Canelones de carne del cocido

Este plato en mi casa siempre lo hemos conocido como canelons{canelones} de pobre y no entiendo porque, ya que poner un buen cocido no resulta precisamente económico. Supongo que es para diferenciarlo de los tradicionales que llevan carne asada, aunque los famosos "Canelons de Sant Esteve"{podéis ver la receta clicando en el enlace} se suelen preparar mezclando la carne del cocido y del asado de Navidad y están absolutamente deliciosos. 

Estos que os traigo hoy son más de diario y de aprovechamiento, aunque están tan ricos que poco o nada tienen que envidiar a los tradicionales y en casa los celebran igual que los otros. A nosotros nos encanta la pringá, carne de olla, del cocido o del puchero, como la queramos llamar, pero casi siempre sobra, así que la congelo para hacer croquetas o como en este caso con poquitos ingredientes más estos deliciosos canelones, que os van a sorprender muy gratamente.

Vamos con ellos.



Ingredientes para 6 comensales:

30 placas de canelones.
Medio kilo de carne del cocido, pollo o gallina, cerdo, ternera, limpia de pieles y desmenuzada.
Una lata de paté de hígado de cerdo de calidad.
Un huevo cocido.
Una cebolla mediana.
Un diente de ajo.
Dos tomates maduros grandes.
Pimienta de molinillo.
Una pizca de nuez moscada.
Aceite de oliva virgen extra.
Un litro de bechamel casera ver receta AQUÍ.
Queso rallado Emmental u otro de nuestro gusto.

Preparación:

Hacemos la bechamel, la tapamos y reservamos. Ponemos las carnes por tandas en el robot de cocina y la trituramos no demasiado fina, en la última tanda añadimos el huevo cocido. Mezclamos todo bien y reservamos. 

En una sartén amplia ponemos un chorro de aceite de oliva y pochamos la cebolla y el ajo muy picaditos, cuando tome color añadimos los tomates rallados, salpimentamos y dejamos sofreír hasta que pierda toda el agua.

Entonces añadimos la carne picada, la sazonamos con la nuez moscada y sofreímos unos minutos removiendo para que se vaya dorando, pero no se pegue. Una vez doradita agregamos el paté, removemos bien, la apartamos y le añadimos un par de cazos de bechamel, mezclamos bien y reservamos.

Cocemos la pasta según indicaciones del fabricante. La enfriamos añadiéndole agua fría y escurriendo, así hasta que esté casi tibia, escurrimos ligeramente y la vamos disponiendo en una paño de algodón (yo tengo varios que solo son para estas cosas y los lavo sin suavizantes, para que no transmitan olores...) y secándolas por encima con papel de cocina.

Está otra foto y parte del texto los he tomado de mi receta de Canelons de Sant Esteve, para no repetirlo todo.

Vamos poniendo porciones de masa, como para croquetas, una cucharada sopera por placa de pasta, los enrollamos y disponemos todos en la misma dirección de cierre, en una fuente para hornear a la que le habremos extendido un cucharón de bechamel, los cubrimos con el resto de la bechamel, el queso rallado y gratinamos hasta que estén doraditos a nuestro gusto, dejamos reposar unos 15 minutos antes de servir y ya los tenemos listos para disfrutar!!!

Podemos gratinarlos en platos individuales y siempre quedarán más bonitos y vistosos, pero cuando somos muchos es algo complicado. Os recomiendo que hagáis más de la cuenta, pues todo el mundo suele repetir y es que están deliciosos, os lo aseguro!!

Espero que os gusten!!!
Bon profit...!!