Calabacines rellenos a la antigua

Este plato me trae muy gratos recuerdos de las mujeres de mi familia sevillana, que ya no están, unas grandes mujeres y excelentes cocineras . En mi casa siempre se ha preparado así y tanto mis abuelas, como mi madre la llamaban en amarillo, lo mismo que a todos los platos que llevaban azafrán y estos ingredientes, con ligeras variaciones. 

No se calentaban mucho la cabeza para nombrarlos, esto en amarillo, aquello en amarillo. Porque lo importante era esta rica salsa amarilla. Además los hacían en barquitas como esta, cosa que ahora por lo visto no se lleva, pero que a mi me encanta. Y que la llamo a la antigua, por esos motivos.

Vamos con la receta.

Ingredientes:

Unos calabacines hermosos, preferiblemente que sean gorditos, (estos pesaban 1.300 grs. los dos y eran super tiernos).

Medio kilo de carne picada de cerdo o mitad de ternera.

Dos cebolletas gordas.

Dos dientes de ajo.

Un pimiento verde.

Un tomate maduro grandecito.

Dos hojas de laurel.

Unas rama de perejil.

Un pellizco generoso de azafrán.

Pimienta de molinillo.

Un vasito de vino manzanilla u otro que sea seco.

Aceite de oliva virgen extra.

Un huevo, pan rallado y sal.

Preparación:

En un bol ponemos la carne picada, media cebolleta, un ajo y el perejil muy picados, medio vasito del vino, aprox. una cucharada sopera de pan rallado, el huevo, salpimentamos y amasamos bien, reservamos. Lavamos muy bien los calabacines, si son grandes los cortamos por la mitad y luego a lo largo y los vaciamos con cuidado, formando unas barquitas. Los rellenamos con la masa, cuidado de no poner demasiado, yo me pasé un poco esta vez.

En una cazuela no muy grande, *(ojo que esto es importante, porque han de quedar apretaditas entre ellas para que no se vuelquen o pierdan la forma...), ponemos un chorretón de aceite, el resto de la cebolleta y el ajo picados, pochamos un poquito y agregamos el pimiento también picado, le damos unas vueltas y dejamos unos minutos...

A continuación añadimos el tomate rallado y lo dejamos sofreír hasta que pierda el agua, salpimentamos y agregamos el vino, el laurel y una ramita de perejil. Entonces ponemos las barquitas y el agua sin cubrirlas, tapamos y dejamos cocer unos 45 minutos a fuego medio bajo. De vez en cuando vamos moviendo la cazuela, para que se mezclen bien los sabores. Pasado ese tiempo o cuando veamos que están tiernos los calabacines, *(cuidado de no pasarlos o al servirlos se abrirán y quedan feos), los sacamos a una fuente y reservamos.

Dejamos reducir la salsa y si es necesario la ligamos con un poquito harina de maíz, diluída en agua y a fuego muy suave, ha de quedar ligada, pero no un engrudo. Salseamos las barquitas, ponemos una guarnición de nuestro gusto, en mi caso las socorridas patatas fritas y listas para servir!!!

Y ni se os ocurra tirar lo que sobre de calabacín o de su vaciado, que no están los tiempos para tirar nada y con ello podemos hacer una rica crema o bien una deliciosa samfaina. Y con el relleno, si nos ha quedado mucho unas sensacionales mini hamburguesas!!!

Espero que os guste!!!

Bon profit!!!