Cabrillas en salsa

Esta es una receta de mi madre, muy sevillana y con mucho arte. Aunque ella no siempre le ponía tropezones, pero a mi me encantan y le dan un puntito muy rico. Tampoco le ponía nunca tomate, pero a mi me gusta ponerle un poquito. Este tipo de caracoles se conocen como cabrillas en gran parte de Andalucía.

Sus caracoles tenían tan buena fama, que hasta  se los encargaban, pero ella se negaba a hacerlos si no eran para los de casa y amigos. Decía que cuando los guisara les regalaría un perolito y eso es lo que hacía y todos contentos. Y es que estaban realmente exquisitos, como los guisaba ella, no lo hacía, ni lo hace nadie.

Y bueno vamos a con la receta, otro día pondré la de los burgaos.

Ingredientes:

Dos kilos de caracoles frescos, aunque esta vez los compré congelados y precocidos.

Una cebolla grande.

Dos dientes de ajo.

Un tomate maduro.

Una cucharada sopera de harina.

Una hoja de laurel.

Un vasito de vino blanco seco.

Una cucharadita de un pimentón de calidad. 

Aceite de oliva virgen.

Unas rodajitas de chorizo. *Opcional

Unos taquitos de jamón. *Opcional

Media cucharadita de comino molido.

Una guindilla.

Sal.

Preparación:

Si son frescos, para lavarlos y cocerlos, ver AQUÍ. Si son congelados, seguir las instrucciones del paquete y después cocerlos 10 minutos con los mismos ingredientes los frescos.

Ahora en una sartén vamos a tostar la harina, hasta que tome un color avellana oscuro y reservamos. Ponemos una cazuela al fuego con un chorro de aceite de oliva y doramos el jamón o tocino y el chorizo, retiramos y reservamos. 

Añadimos los dos dientes de ajo pelados y enteros y la cebolla troceada groseramente, lo sofreímos hasta que esté bien doradito todo, entonces agregamos el tomate pelado y picado y lo dejamos hacer a fuego lento. 

Cuando esté el sofrito, sacamos y trituramos junto al vino y un par de cazos del caldo, la harina tostada que admita,(normalmente una cucharada sopera rasa, eso es según la cantidad de caracoles y de caldo)el comino y la guindilla.

Apartamos la cazuela del fuego y agregamos el pimentón, el laurel, damos unas vueltas y agregamos el sofrito triturado, los caracoles y los tropezones. Corregimos de sal y dejamos cocer media hora a fuego lento, removiendo de vez en cuando. Apartamos y dejamos reposar al menos media hora, pues quedan mejor y la salsa más ligadita.

 

Los servimos bien calentitos, junto a una buena hogaza de pan blanco, para mojaren la salsita que está divina y listos para disfrutar!!!

*Importante purgar los caracoles siempre con un poco de harina al menos 24 horas, aunque sean comprados, eso es importantísimo, lo mismo que lavarlos con abundante agua con sal  y un chorrito de vinagre y aclararlos varias veces hasta que salga el agua clara. No os preocupéis eso no los mata y os los comeréis con toda la confianza...

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!