Tomate frito casero

Esta es una de las salsas más básicas y necesarias en la cocina, que todo principiante debe saber hacer y nunca debe faltar. Va bien para muchas recetas, un arroz a la cubana, unas patatas, pizzas y en infinidad de platos, en los que agradeceréis tenerla hecha.

Esta vez la he hecho, como muchas otras veces, según la hacía mi madre, que es como más me gusta. Pero también podemos hacerla sin pimiento y con la cebolla muy picadita, que es la más corriente y frecuente.

Lo que si recomiendo, sea de una u otra forma es no pasarla nunca por la batidora, pues pierde color, es mejor por el pasa purés o el chino. Para hacerla tan solo necesitamos, unos pocos ingredientes y paciencia, pues como mejor queda es a fuego lento y removiéndola de vez en cuando.

Vamos con ella, que para después es tarde.

Ingredientes:

Un kilo de tomate triturado o dos kilos de tomates de pera maduros y troceados.

Una cebolleta.

Un pimiento verde opcional, de todos modos lo retiraremos despues de hecho el sofrito.

Aceite de oliva virgen.

Azúcar.

Sal.

Preparación:

En una sartén o cazuela ponemos un chorro de aceite de oliva, generoso pero sin pasarnos, sofreímos la cebolla pelada y cortada a cascos y el pimiento limpio, seco y sin semillas. Cuando comience a tomar color, agregamos los tomates, dos cucharaditas de azúcar (para que no quede ácido...) y la sal.

Removemos, tapamos o nos dejará la cocina de miedo y dejamos cocer a fuego lento, removiendo de vez en cuando.

Después de aproximadamente 45 minutos si es triturado y de algo más de una hora y media si es troceado, ya lo tendremos listo. Apartamos, dejamos enfriar y guardamos en un bote bien cerrado o bien lo utilizamos, como nos apetezca.

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!