Caracoles a la riojana

Que me gustan los caracoles, siempre que viajo y veo en la carta caracoles, no puedo evitar pedir una tapa y si me gusta una ración entera, o dos...jajajaa Aunque me he llevado cada fiasco que ni os cuento, pero eso me ha pasado y me pasa, con muchos platos que me encantan y suelo pedir cuando los veo, a pesar de que se que pocas veces puedo decir que estén, ricos, ricos.

Estos que os traigo hoy si que lo están, los comí por primera vez, hace muchos años, en una escapada que hicimos a La Rioja y a Soria, con nuestras hijas pequeñitas entonces. Lo que no recuerdo es si fue en Haro, en Arnedo o quizás en Arnedillo. El caso es que me encantaron y preguntando conseguí la receta, desde entonces los preparo, aunque con mi toque personal...jejejee y lo mismo que los otros que tengo publicados, os los recomiendo, pues están deliciosos.

Y vamos con ellos.

Ingredientes para 4 comensales:

Un kg. de caracoles congelados y precocinados.

Un trozo aprox. 150 gr. de chistorra, u otro tipo de chorizo fresco.

Taquitos de jamón ibérico, aprox. 100 gr.

Taquitos de panceta ibérica curada, aprox. 75 gr.

Un bote aprox. 800 gr. de tomates en conserva y su jugo.

Una cucharada sopera colmada de carne de pimientos choriceros.

Tres dientes de ajo hermosos.

Una cebolla grande.

Un vasito de vino blanco seco.

Aceite de oliva virgen extra.

Unas ramitas de tomillo fresco.

Dos hojas de laurel.

Tres guindillas de cayena.

Tres cucharaditas de café, de azúcar para la acidez del tomate.

Pimienta de molinillo.

Sal.

Preparación:

Ponemos los caracoles en una olla cubiertos de agua a temperatura ambiente, y los dejamos descongelar tal como nos indica el fabricante. Pero después, en lugar de escurrirlos y cocinarlos, les tiramos ese agua, ponemos agua limpia y llevamos la olla al fuego. Veremos que enseguida les sale mucha espumilla, nunca vienen bien espumados, se la quitamos bien y añadimos las hojas de laurel, las cayenas y el tomillo y les damos un hervor de 15 minutos, entonces apartamos y dejamos reposar en el caldo.

Ahora ponemos un chorro de aceite de oliva en una cazuela y doramos la chistorra cortada a trocitos, la panceta y el jamón, cuando estén lo sacamos y reservamos. En ese mismo aceite pochamos la cebolla y los ajos picados, a fuego medio-bajo. 

Cuando estén bien pochaditos y sin tomar apenas color, añadimos el sofrito anterior, les damos unas vueltas y mojamos con el vino. Lo dejamos evaporar, incorporamos los tomates troceados, junto a su jugo, el azúcar y la carne de pimientos choriceros, salpimentamos y dejamos cocer medio tapado durante 20 minutos a fuego medio.

Pasado ese tiempo, incorporamos los caracoles junto a un cacillo del caldo de cocción, mezclamos todo bien y dejamos cocer a fuego medio-bajo, hasta que la salsita haya reducido a la mitad, unos 20 minutos. Entonces apartamos y dejamos reposar hasta el momento de servir. Veréis queda un sofrito muy confitado y espesito, la mar de rico y lleno de sabor, pero si queréis una salsa más ligera la podéis aclarar con un poco del caldo de cocción o con agua, eso al gusto.

Servimos bien calientes, junto a un buen pan de pueblo, ya que la salsita lo requiere. Acompañamos con el mismo vino del guiso, pero bien fresquito o de un buen tinto de La Rioja y ya los tenemos listos para disfrutar!!!

Si los compramos vivos, normalmente ya vienen ayunados, si no fuera así hemos de dejarlos una semana dentro de una red y espolvoreados con harina. Después hemos de lavarlos muy, muy bien, si no sabéis como hacerlo y despúes cocerlos, para que nos queden fuera, os dejo el enlace AQUÍ. Aunque esos sean más pequeños, se procede del mismo modo.

Espero que os guste!!!

Bon profit, buen provecho..!!!