Conejo a la andaluza

Aunque más bien tendría que decir conejo a la sevillana, porque lo aprendí de mi madre y que yo también lo soy. Así es como lo acostumbraba a preparar ella, aunque yo hace ya años que suprimí uno de los ingredientes por no tenerlo, la cebolla, que sustituí por más ajos y el resultado nos gustó tanto a todos, que desde entonces nunca le pongo y os puedo asegurar que no la necesita.

Esta receta la suelo preparar mucho en verano, para llevarla en el táper, pues a temperatura ambiente está igual de bueno o más. Se puede hacer también con pollo, aunque tradicionalmente es con conejo, que cocinado de este modo queda muy rico y meloso, además de que es una carne blanca muy recomendable por su bajo contenido en grasa. Que no os asuste la cantidad de ajos, os aseguro que queda una salsa deliciosa, suave y muy gustosa

Venga vamos con esta sencilla y deliciosa receta.

Ingredientes para 4 ó 5 comensales:

Un conejo de algo más de un kilo y cortado a trozos no muy pequeños.

Una cabeza de ajos morados.

Una rebanada un poco gruesa, de pan del día anterior.

Aceite de oliva virgen extra.

Un vasito de vino blanco seco, tipo manzanilla.

Medio vasito de brandy o coñac.

Un vaso grande de agua.

Dos hojas de laurel.

Unas ramitas de tomillo fresco.

Pimienta de molinillo.

Media cucharadita de café, de comino molido.

Una pizca de nuez moscada.

Vinagre.

Patatas para la guarnición.

Sal

Preparación:

Lavamos, escurrimos y secamos bien el conejo. Lo salpimentamos y dejamos reposar unos minutos, mientras tanto ponemos un chorro de aceite en una sartén grande y doramos el pan, lo sacamos, lo mojamos con un chorrito de vinagre y reservamos.

En el mismo aceite vamos dorando por tandas el conejo y los ajos desgranados sin pelar, cuando estén doraditos lo pasamos todo a la cazuela o tartera amplia, es mejor no amontonarlo, continuamos así hasta acabar con todo. Dejamos tres o cuatro ajos con el conejo y los demás los reservamos, echamos el aceite sobrante en la cazuela, la ponemos a fuego medio alto y añadimos el laurel y el tomillo.

Desglasamos la sartén con el vino, lo vertemos en la cazuela y lo dejamos evaporar, agregamos el brandy y procedemos de igual modo, a continuación echamos el agua, el comino, la nuez moscada y salpimentamos. Tapamos y cuando comience a hervir bajamos a fuego medio bajo, lo dejamos cocer durante 20 minutos. 

Pasado ese tiempo añadimos la picada que habremos hecho con el pan humedecido en vinagre y los ajos reservados y pelados, disolvemos la picada con un poquito del caldo de cocción y vertemos en la cazuela, removemos con cuidado de no romper la carne y lo dejamos cocer medio tapado durante unos 20 minutos más, o hasta que veamos que el conejo está tierno. 

Si durante la cocción viéramos que se queda corto de salsa, añadimos un poquito de agua y una vez hecho, lo dejamos reposar al menos una hora. Unos minutos antes de servir, le damos un golpe de calor a fuego bajo y lo espolvoreamos con perejil picadito. Freímos en abundante aceite de oliva las patatas cortadas en rodajas finas y cuando estén bien doraditas las sacamos sobre papel de cocina y las sazonamos.

Servimos poniendo una capa abundante de patatas chips en cada plato y 4 ó 5 trozos de conejo calentito, salseamos ligeramente por encima y el resto alrededor. Acompañamos de un buen pan y un buen vino a nuestro gusto, en mi caso un blanco de Rueda, pero también le va divinamente un Barbadillo y ya lo tenemos listo para disfrutar!!!

Este tipo de guiso, siempre está mucho mejor reposadito. Así que es ideal para prepararlo la víspera y comerlo al regresar de la playa, que entre el hambre que se trae y lo rico que está, nos rebañaran el plato...jajajaa

Espero que os guste!!!

Bon profit, buen provecho..!!!