Sopa de ajo

Esta sopa es todo un clásico en la cocina española y no tiene ningún misterio, aunque cada maestrillo tengamos nuestro librillo. Es de mis favoritas, y en cuanto llega el frío o estoy griposa la tomo muy a menudo. Hay quienes le ponen jamón o en lugar de caldo, agua. 

Pero a mi me gusta tal como la hacía mi madre, con un buen caldo de gallina, ternera y jamón con sus verduritas, sin nada de grasa, ni huesos para blanquearlo, ya le quedaba bien blanco. Y con todo el sabor de un buen caldo casero. Aunque yo lo clarifico, como para consomé y resulta mucho más ligero.

Vamos con la sopita.

Ingredientes:

Un litro de caldo del puchero casero.

Media cabeza de ajos.

Un huevo por persona.

Aceite de oliva virgen extra.

Unas rebanadas de pan del día anterior.

Unas ramitas de hierbabuena.

Preparación:

En una sartén ponemos una buena cantidad de aceite de oliva y freímos los ajos laminados, los reservamos y freímos el pan, sacamos y dejamos escurrir en un plato con papel de cocina. A continuación ponemos en cada plato unos cuantos ajos fritos en el fondo y las rebanadas de pan frito. Calentamos el caldo y le añadimos unas ramitas de hierbabuena, cuando comience a hervir, apartamos y dejamos infusionar. 

Volvemos a ponerlo al fuego sin la hierbabuena y añadimos los huevos los dejamos cuajar y sacamos al plato junto con unos cazos de caldo bien caliente, adornamos con una ramita de hierbabuena y el resto de ajos fritos. Y ya tenemos nuestra deliciosa sopa lista para disfrutar!!!

Podemos añadirle jamón ibérico o serrano bien picadito, aunque a mi me gusta así, tal cual. Sin hervir el pan y mezclandolo a mi gusto.

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!