Faves a la catalana o habas a la catalana

Otro plato muy típico y tradicional, de la cocina catalana. Y de los favoritos en mi casa, bueno a mi marido es que le encanta. Aunque nada que ver hacerlo fuera de temporada, como es esta vez mi caso, por muy finas que sean las habas y nada que ver tampoco con algunos guisos con habas muy "granás", que se hacen llamar igual y son como en salsa.

De todos modos lo preparo todo el año, aunque siempre utilizando habitas finas o babys. En temporada lo hago con habas tiernas y con su vaina, que es como queda más sabroso y afrutado este plato. También hay quienes le ponen una copita de anís, pero nosotros no lo hacemos ya que la butifarra negra ya es un poco anisada y la menta le acaba de dar, el toque especial.

Las preparo como las conozco de toda la vida, con su panceta virada o tocino entreverado, su butifarra negra para habas y sus hierbas aromáticas y demás condimentos. Las más ricas que siempre hemos comido fuera de casa, eran las que preparaban en un restaurante divino que había en las bodegas del Palau Novella, en el macizo del Garraf. Pero por desgracia, ese palacio se lo han quedado unos monjes budistas y no hemos vuelto por allí. También hacían unas carnes a las brasas espectaculares. Quedaba muy retirado de todas partes, no era nada barato y aún así llenaban, que pena que hayan cerrado.

Esta receta la saqué hace ya muchísimos años del libro Cuina Catalana D'Avui, pero la modifiqué tal cual las preparaban en el Palau Novella y a mi tita Maruja le encantaban, cada vez que venía a Barcelona, quería que las hiciera o que fuéramos a comer allí, para no darme faena y porque el paraje es incomparable y a ella le encantaba el campo.

En fin, vamos con este delicioso plato, que recomiendo tomarlo de un día para otro, aunque se oscurezca y pierda vistosidad, está todavía más rico si cabe.

Ingredientes:

Dos kilos de habas tiernas con su vaina o un kilo doscientos de habas desgranadas, en este caso son congeladas.
Una butifarra negra para habas.
Unas lonchas de cansalada virada o tocino.
Un manojo de cebolletas.
Un manojo de ajetes tiernos, si no estamos en temporada como ahora,  unos tres dientes de ajo.
Dos tomates maduros.
Un farcellet, o bien un ramillete de tomillo y unas hojas de laurel.
Unas ramitas de menta fresca, eso es muy importante.
Un vasito de vino rancio o una mezcla de coñac y vermouth.
Aceite de oliva virgen extra.
Una cucharada sopera de llard/manteca blanca de cerdo.
Pimienta de molinillo.
Sal.

Preparación:

En una cazuela ponemos el aceite y la manteca y doramos la cansalada, mientras tanto pelamos y cortamos las cebolletas en cuatro o seis cascos(trozos a lo largo), los tomates a cuartos y los ajetes pelados y en trozos larguitos, si son ajos secos, los cortamos en láminas.

Cuando al panceta esté bien dorada, la sacamos y en el mismo aceite ponemos a sofreír las cebolletas y los ajetes, les damos una vueltas y añadimos los tomates, los dejamos pochar unos minutos y añadimos las habas sin descongelar y la panceta cortada en trocitos, salteamos unos minutos y les echamos el vino, un vaso grande de agua, el farcellet o el tomillo y el laurel. Removemos, tapamos y dejamos cocer a fuego lento, moviéndolas de vez en cuando.

Cuando estén tiernas les ponemos la menta, la butifarra cortada en taquitos y salpimentamos, hasta entonces no ponerles nunca la sal o quedarán duras. Dejamos reposar como una hora y calentamos en el momento de servir. Y ya las tenemos listas para disfrutar!!!

Hay quienes le ponen la butifarra al mismo tiempo que las habas, pero se deshace mucho y a nosotros no nos gusta, también hay quienes la doran antes un poquito, yo tampoco lo hago y quedan super gustosas y suaves.

Espero que os guste!!!
Bon Profit..!!!