Normalmente este tipo de recetas que precisan una larga cocción los suelo preparar en olla rápida, pues ahorran mucho tiempo y vale la pena, pues quedan perfectos. Podemos acompañarlo con patatas cocidas en el mismo caldo y cortadas en rodajas, tal como también lo sirven en Galicia. Y aunque pueda parecer un plato muy calórico, las orejas al igual que las manitas, son practicamente todo gelatina. Lo malo es que se moja pan...jajajaa
Vamos con la receta.
Ingredientes:
Dos orejas de cerdo.
Un trozo de puerro.
Una cebolla medianita.
Una rama de apio.
Una zanahorias.
Un par de hojas de laurel.
Unos granos de pimienta negra.
Aceite de oliva virgen extra.
Pimentón de la Vera del dulce y del picante.
Sal marina común.
Escamas de sal Maldon ahumada.*Opcional
Preparación:
Limpiamos bien las orejas quemando bien todos los pelillos con un soplete, las lavamos y las ponemos en remojo en agua fría y un buen chorretón de vinagre, durante 30 minutos. Esto se hace porque a veces atufan un poco y de este modo, marcha el olor. Seguidamente las volvemos a lavar bien y las ponemos en la olla rápida, bien cubiertas de agua fría, junto con la cebolla pelada y entera, la rama de apio limpia, la zanahoria pelada, el puerro pelado y lavado, las hojas de laurel y llevamos a ebullición.
Espero que os guste!!!
Bon profit..!!!
Hola Mina.Te agradezco tu visita y tu comentario. Te devuelvo la visita y de paso me hago seguidor tuyo aunque ya lo era pero en google+. Espero que nos sigamos viendo.
ResponderEliminarPrefiero el pulpo a la gallega antes de las orejas jj y es que es una de las cosas que apenas he probado ya que no me gustan. Debe ser que no guardo buen recuerdo ya que en una ocasión me pusieron de tapa oreja y no sé si porque no estaba bien cocinada o por otro motivo el caso es que su sabor y su olor no me agradó así que allí se quedaron.
De lo que daría buena cuenta sería sin duda alguna de la salsa con la que las acompañas y es que me encanta. Simple pero deliciosa.
Un abrazo
Jajajajaa Juan, no imaginas como te entiendo!!! A mi me ha pasado en más de una ocasión, me encanta la casquería, pero ya no me atrevo a pedirla en cualquier sitio. Hay veces en que atufa o está mal cocinada y no hay quién se la coma. Especialmente uno de mis platos favoritos, los riñones al jerez, me he llevado cada fiasco. Por eso acostumbro a poner la casquería un buen rato, en vinagre o en leche. Y la salsita más sencilla no puede ser, a la gallega, que está bien rico.
EliminarBesos y gracias, feliz semana!!!!