Potaje de judías negras

Los potajes me gustan todos, lo mismo que los cocidos y como todavía hace fresquito me apetecía un potajito contundente como este que traigo hoy, con sus 7 sacramentos, como dicen allí, cosa que siempre me ha hecho mucha gracia. Su chorizo, su morcillita, su panceta, etc. aunque luego en cada lugar cambian algún ingrediente o les ponen más. Vamos que de dieta no es y en casa solemos comerlo completo una o dos veces al mes, que de vez en cuando hay que darse un homenaje...Jajajaa

En esta ocasión de alubias negras de Tolosa, una legumbre muy fina y para mi gusto deliciosa. Supongo que deben haber de varios tipos, porque unas veces quedan más rojizas y otras como podéis ver, son negras como el tizón. Estas son de las pocas judías que quedan divinamente en olla rápida y así es como las he cocinado esta vez, ya que en olla normal serían como dos horas y a veces hay prisa.

Pues venga vamos con al receta, que para luego es tarde.

Ingredientes para 4 comensales:

500 gr. de judías negras, a poder ser de Tolosa.

Una cebolla hermosa.

Un pimiento verde, tipo italiano.

Un trozo de careta de cerdo o panceta fresca.

Dos chorizos medio curados. 

Dos morcillas, en mi caso de cebolla.

Una punta o hueso de jamón.

Aceite de oliva virgen extra.

Dos hojas de laurel.

Pimentón dulce de calidad.

Sal.

Unas guindillas verdes en vinagre, piparras como les llaman allí.

Preparación:

Ponemos las judías en remojo la noche antes, en agua fría y una puntita de bicarbonato. Al día siguiente les tiramos el agua, las enjuagamos bien, escurrimos y ponemos en la olla rápida o exprés, en esta última serían unos 10 minutos más de tiempo. Las cubrimos de agua mineral y añadimos la cebolla pelada y entera, el pimiento limpio, el jamón, la careta, los chorizos y el laurel. Llevamos a ebullición a fuego medio, las espumamos bien y cerramos la olla. Cuando comience a "silbar" bajamos el fuego casi al mínimo y contamos 20 minutos.

Pasado ese tiempo, apartamos la olla apoyándola por un lado en una cuchara de madera, para que se enfríe antes. (No recomiendo meterla bajo el grifo de agua fría, como solemos hacer con la extrés, especialmente en invierno o podemos tener un disgusto). Una vez fría la abrimos y le ponemos la sal y las morcillas, dejamos cocer a fuego muy bajo.

Entonces en una sartén ponemos unas tres cucharadas soperas de aceite de oliva y cuando tome calor añadimos una cucharadita de postre de pimentón, le damos unas vueltas y volcamos en la olla, dejamos hacer chup chup unos minutos y apartamos. Servimos bien caliente, junto a unas piparras, un buen pan blanco, un vasito de vino tinto y ya las tenemos listas para disfrutar y después hacer una buena siesta!!! Jajajaa

Los potajes de judías o de garbanzos, están siempre más ricos reposaditos. Pero tened en cuenta, que si los dejamos con poco caldo, se espesarán muchísimo.

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!