Rabo de cerdo en salsa de tomate

Del cerdo hasta los andares y poco verdad que es el dicho popular, pues de este animal se aprovecha todo. Y en este caso el rabo en salsa de tomate, que dejando aparte que es una de las partes menos nobles, como el resto de la casquería, es una de las mas gustosas y suculentas, de una textura similar a las manitas o pies, como les queramos llamar.

Como siempre en este tipo de piezas hemos de proceder con una meticulosa limpieza, pues aunque desde hace ya unos años vienen bastante limpias y blanqueadas, nunca está de más darles un repasito y seguir unas pautas antes de cocinarlas. En esta ocasión los he hecho con salsa de tomate, pero también están deliciosos en muchas otras preparaciones.

Pues sin más dilación vamos con esta deliciosa receta.

Ingredientes para 4 comensales:

Para cocerlos necesitaremos:

Dos rabos de cerdo que sean carnosos, aprox. un kg.

Una cebolla blanca hermosa.

Dos zanahorias medianas.

Tres dientes de ajo.

Una hoja de laurel grande.

Media cucharadita de café, de pimienta negra en grano.

Un pellizco de clavos de olor.

Sal.

Vinagre.

Para la salsa necesitaremos:

Un kilo de tomates triturados, de calidad.

Una cebolleta mediana.

Dos dientes de ajo.

Un pimiento verde tipo italiano, pequeño.

Unas ramitas de tomillo fresco.

Una cucharada sopera de orégano seco.

Una cucharadita de café, de chili malagueta o bien una guindilla de cayena.

Pimienta blanca molida.

Azúcar para contra restar la acidez del tomate.

Aceite de oliva virgen extra.

Sal.

Preparación:

Comenzamos chamuscando la piel de los rabos, con un soplete o el fuego de los fogones de gas, para quitar los posibles peletes, raspamos bien las impurezas y los lavamos a fondo. Entonces lo cortamos en trozos no muy pequeños y los ponemos en remojo en un cuenco amplio con agua fría y un vaso grande de vinagre, los dejamos allí una hora. Pasado ese tiempo, los enjuagamos bien con agua fría y los escurrimos. 

Ponemos los rabos en una olla rápida o exprés, les añadimos la cebolla pelada, los ajos con piel, el laurel y las especias. Cubrimos de agua y llevamos a ebullición, cuando comience a salir espumilla la vamos retirando, una vez quitada toda, salpimentamos y cerramos la olla. Cuando comience el vapor salga seguido, bajamos a fuego medio y dejamos cocer 20 minutos, pasado ese tiempo dejamos descomprimir la olla y cuando no salga nada de vapor abrimos y reservamos.

Mientras tanto preparamos el sofrito, pelamos la cebolla y los ajos, los cortamos y ponemos en la picadora, lavamos el pimiento y procedemos igual. Añadimos el chili malagueta, lo trituramos todo, no demasiado fino y lo pochamos en una cazuela amplia a la que habremos puesto un chorro de aceite de oliva, vamos removiendo de vez en cuando.

Una vez tengamos sofrito bien pochadito, añadimos los tomates triturados, el tomillo, el orégano, dos cucharaditas de postre de azúcar y salpimentamos. Removemos y dejamos cocer medio tapado y a fuego medio bajo durante media hora, o hasta que se haya reducido a la mitad, entonces probamos de sal y acidez, rectificamos de ser necesario y añadimos la carne, junto a medio cacillo del caldo de cocción, tapamos y dejamos cocer a fuego lento 30 minutos más. 

Pasado ese tiempo, apagamos el fuego y dejamos reposar al menos dos horas, sacudiendo la cazuela con movimientos circulares, para que ligue bien la salsita. Servimos bien caliente, acompañado de un buen y abundante pan blanco, una guarnición de nuestro gusto y ya los tenemos listos para disfrutar!!!

Espero que os guste!!!

Bon profit, buen provecho..!!!