Croquetas de jamón ibérico y queso gorgonzola

Nos encantan las croquetas de todo tipo y aunque las suelo preparar bastante a menudo, no siempre tengo tiempo para hacerles fotos. Estas que os traigo hoy son de nuestras favoritas y es que la combinación del jamón ibérico, con el cremoso queso gorgonzola, siempre hace las delicias de quienes las catan.

En esta ocasión he elegido queso gorgonzola, pero podemos ponerle cualquier otro queso azul, el cabrales le va divinamente, lo mismo que el roquefort, aunque este último puede resultar algo fuerte para algunos paladares. 

Especialmente porque aunque el jamón que utilicemos no sea salado, siempre suele soltar algo de sal y los quesos azules, suelen ser una pizquita salados, así que id con cuidado con no añadirle sal a la masa, antes de probarla.

Y bueno, sin más dilación, vamos con está sencilla y deliciosa receta.

Ingredientes para aproximadamente 28 croquetas:

Aproximadamente 150 gr. de virutas de jamón ibérico.

Una cucharada sopera colmada de queso gorgonzola, aprox.100 gr.

Medio litro de leche fresca, entera.

Dos cucharadas soperas colmadas de harina de trigo.

Una cebolleta fresca, pequeña.

Una pizca de nuez moscada.

Una pizca de pimienta blanca.

Aceite de oliva virgen.

Una cucharada de mantequilla, aprox 25 gr.

Dos huevos y pan rallado para rebozar.

Sal.

Preparación:

Picamos muy finito el jamón a cuchillo y reservamos. Ponemos una sartén amplia al fuego y le echamos un chorrito de aceite de oliva, junto a la mantequilla. Cuando tome calor agregamos la cebolleta pelada y rallada, la pochamos unos minutos y cuando esté transparente incorporamos la harina y la doramos sin dejar de remover con unas varillas.

En ese momento añadimos el jamón, le damos un par de vueltas y echamos la leche poco a poco y sin dejar de remover, bajamos el fuego y removemos continuamente. Cuando retome el calor, agregamos el queso, la nuez moscada y la pimienta, mezclamos todo bien hasta que el queso esté casi fundido, entonces probamos de sal y le ponemos si hiciera falta. 

Antes de que comience a espesar pasamos a remover con una espátula de madera y lo seguiremos haciendo hasta que la masa se despegue de la sartén y sin que llegue a dorarse. Entonces la pasaremos a una fuente amplia, extendemos bien, tapamos con film transparente tocando al masa, para que no forme capa y dejamos enfriar una hora, en lugar fresco y seco. Aunque lo mejor es que la hagamos la víspera o unas horas antes, para poder manipularlas mejor.

Pasado ese tiempo pasamos a formar las croquetas ayundándonos de dos cucharas soperas, las pasamos primero por huevo batido, seguidamente por pan rallado y las vamos disponiendo en una fuente. Cuando las tengamos todas las dejamos reposar en el frigorífico una media hora. 

Entonces ponemos aceite de oliva virgen en una sartén honda y cuando esté caliente, las freímos por tandas, para que no se enfríe el aceite. Cuando estén doradas, las vamos sacando a un plato con papel de cocina. Las servimos recién hechas y ya las tenemos listas para disfrutar!!!

Espero que os gusten!!!

Bon profit..!!!