Siempre me ha gustado la comida asiática, pero la Thai apenas la había cocinado en casa, ya que se me hacía muy complicado al no encontrar algunos de sus ingredientes, aunque por suerte cada vez son más habituales en nuestros mercados y también en supermercados on line. Pero de todos modos algunas veces, como en esta ocasión suelo tunearla un poquito con productos de proximidad y de paso la adapto a nuestros gustos.
Así que hoy vamos con una sopita de pollo con noodles estilo Thai, super ligera y deliciosa que hace tiempo vi en el blog de Kwan Homsai y nos encantó. Aunque he utilizado casi todos los ingredientes de la receta original, para el caldo he preferido utilizar otros ingredientes que nos gustan más, así que podemos decir que es cocina fusión.
Como casi todos sabéis los noodles son unos fideos asiáticos y los hay de diferentes tipos, en este caso los he utilizado de arroz, también los hay de huevo y de trigo, que son muy diferentes a los europeos y por supuesto los de soja, aunque estos los prefiero en salteados, ensaladas y en rellenos.
Ingredientes para 2 ó 3 comensales para el caldo:
Medio pollo de campo, aproximadamente 1 kg.
Un manojo de hojas de apio.
Dos cebolletas medianas.
Dos zanahorias grandecitas.
Media cabeza de ajos.
Una cucharadita de postre colmada, de pimienta blanca en grano.
Dos cucharadas soperas de salsa de soja ligera.*Opcional, yo la puse más tarde en el caldo de la sopa.
Media cucharada sopera de azúcar.
Sal al gusto.
Agua.
Además
Para la sopa:
Aproximadamente 300 gr. de fideos o tallarines de arroz.
El pollo y las zanahorias del caldo.
Salsa de soja ligera*Opcional
Aceite de oliva virgen extra*Opcional
Para acompañar:
Una cabeza de ajos que habremos machacado con su piel y frito en aceite de oliva.
Unas hojas tiernas de apio, la receta original lleva hojas de cilantro, al igual que el caldo lleva los tallos, pero en casa preferimos el sabor del apio.
Un puñadito de cacahuetes picados.
Chili muy picadito o salsa Sriracha.
Salsa de pescado.
Salsa de soja.
Preparación:
Ponemos en el fondo de la olla rápida el manojo de hojas de apio previamente lavadas, encima el pollo también bien lavado y con la piel hacía arriba. Añadimos las cebolletas peladas, reservando la parte verde, las zanahorias peladas y los ajos con su piel, cubrimos con agua y la llevamos a ebullición a fuego medio, vamos espumando y desgrasando todo lo posible.
Cuando no salga nada de espuma, agregamos la pimienta en grano, el azúcar y sazonamos ligeramente. Tapamos la olla ponemos la salida de vapor en lento y cuando salga el vapor de forma seguida, bajamos a fuego medio y dejamos cocer 35 minutos, en olla clásica serían dos horas de cocción. Mientras tanto pondremos los fideos o tallarines en remojo con agua fría.
Pasado ese tiempo apartamos la olla y la dejamos descomprimir totalmente, entonces sacamos el pollo con cuidado de que no se rompa la piel de la pechuga, sacamos también las zanahorias. Cortamos la pechuga de pollo por la mitad a los largo, desmechamos la parte sin piel y también los cuartos traseros, la parte de la pechuga con piel la cortamos en lonchas. Cortamos las zanahorias en bastoncillos y reservamos todo al calor.
Acabamos de desgrasar bien el caldo, lo colamos y apartamos aproximadamente un litro para la sopa que pondremos al fuego, entonces le añadimos la soja probando primero el caldo para no pasarnos de sal. Le damos un ligero hervor, apagamos y reservamos al calor. Ahora cocemos los noodles un par de minutos y los repartimos en platos hondos o cuencos.
Para servir distribuimos alrededor de los fideos la carne desmechada, la pechuga en lonchas con su piel y las zanahorias en bastoncillo, vertemos el caldo bien caliente y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Lo decoramos con unas hojitas de apio picadas, un pellizco generoso de ajos fritos y espolvoreamos con los cacahuetes.
Lo acompañamos con el resto del ajo en cuencos y lo mismo los demás productos mencionados anteriormente, para que cada uno la ponga a su gusto. Además de una fuente con lechugas variadas, brotes de soja, encurtidos de hortalizas o lo que más nos guste y ya lo tenemos listo para disfrutar!!!
Como veis es una receta muy sencilla y rápida, que nos resuelve divinamente una comida o cena informal y además es ideal para dietas si prescindimos de la piel del pollo. También podemos tomarla sin picante, está buenísima y me sorprendió muy gratamente el sabor del ajo y la pimienta en el caldo. Y curiosamente mi marido que no es aficionado al picante me dijo al probarla, a esta sopa le iría muy bien un poquito de Sriracha...jajajaaa
Espero que os guste!!!
Bon profit, buen provecho..!!!
Me parece Espectacular, es un plato original, novedoso , completo y muy rico, me encanta la fusión con la cocina oriental , 👏👏👏👏👏🍲🍲💋💋
ResponderEliminarGracias guapa!!! Cada día me gustan más estas sopas asiáticas,son muy suaves y con sabor delicioso. Sobre todo fusionándolas con nuestros gustos de aquí.
EliminarBesos y feliz domingo!!