Primera receta del año, un plato muy tradicional de la cocina catalana y que desde hace muchísimos años se suele comer especialmente por Sant Esteve, para aprovechar las carnes de la escudella de Nadal/sopa de Navidad y las del asado.
Aunque según algunos gastrónomos, se remonta a finales del siglo XIX ó comienzos del XX, en el que dicen los burgueses catalanes trajeron a cocineros italianos a sus cocinas. Pero a diferencia de los canelones italianos, que llevan morcilla o butifarra, etc, estos otros se modificaron a los gustos del paladar de aquí y se utilizaba carne asada triturada.
Aunque según algunos gastrónomos, se remonta a finales del siglo XIX ó comienzos del XX, en el que dicen los burgueses catalanes trajeron a cocineros italianos a sus cocinas. Pero a diferencia de los canelones italianos, que llevan morcilla o butifarra, etc, estos otros se modificaron a los gustos del paladar de aquí y se utilizaba carne asada triturada.
Y así sigue siendo, en mi casa y en la de mis suegros, los que más gustan son estos, los de aprovechamiento, con mezcla de carne del cocido y de rustit/asado, porque son super suaves y al mismo tiempo de un sabor intenso y muy agradable.
Unos ponen higaditos de pollo asados con el resto de la carne, otros sesos de cerdo cocidos. Yo sigo la receta de la yaya Carmeta, que como muchos ya sabéis es la abuelastra de mi marido y pongo las dos cosas, porque están divinos!!!
El caso es que me felicitaron y mi marido y mi hija peque dicen que son los mejores que he hecho, porque los pobres casi no se acuerdan de una vez para otra. Y es que me hago de rogar...jajajaja Por eso esta vez hice para 120 canelones y congelé el relleno.
Y sin más preámbulos vamos con ellos, aunque no los iba a publicar, porque no pude hacer unas fotos bonitas al tener invitados y al servir con las prisas siempre se mueve el gratinado, pero ya las cambiaré.
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