Que si, que ya lo sé, otra vez con la salsa Harissa y es que como ya os comenté quiero encontrarle más utilidades en la cocina y desde que hice la caballa adobada con ella, (ver receta aquí.) y caramba con todo está buena, da un saborcito genial, muy especial y único.
Así que esta vez hice el pollo en un adobo que ahora os contaré, después un buen sofrito en cazuela de hierro, (pues todavía no he podido salir a comprarme el tajín para la vitro y es que este constipado me ha tomado mucho cariño y no me quiere soltar...) un ratito de cocción y tenemos un pollo con un sabor árabe y ligeramente picante, que está para montarle un piso... jajajaa
Así que esta vez hice el pollo en un adobo que ahora os contaré, después un buen sofrito en cazuela de hierro, (pues todavía no he podido salir a comprarme el tajín para la vitro y es que este constipado me ha tomado mucho cariño y no me quiere soltar...) un ratito de cocción y tenemos un pollo con un sabor árabe y ligeramente picante, que está para montarle un piso... jajajaa
Y vamos con la receta, que según dicen el picante va divinamente para combatir el calor.