Otra tradicional, deliciosa, refrescante y estupenda receta de la cocina andaluza. Aunque en casa de mis padres no se hacía mucho la verdad, eran más de gazpacho y especialmente mi padre que se lo comía migado, pero también le gustaba el salmorejo para comerlo a sopas, osea mojando pan. Y así lo serví yo esta vez viudito, pues era para tapear tal cual y/o combinar con otras viandas.
Pero si lo servimos como entrante, le suelo poner aparte huevos duros picaditos, pepinos, cebolletas, etc y que cada cual se sirva a su gusto. Vamos lo mismo que a la porra antequerana que es prima hermana del salmorejo y también exquisita. Si queréis la receta de este último clicad AQUÍ.
Pero si lo servimos como entrante, le suelo poner aparte huevos duros picaditos, pepinos, cebolletas, etc y que cada cual se sirva a su gusto. Vamos lo mismo que a la porra antequerana que es prima hermana del salmorejo y también exquisita. Si queréis la receta de este último clicad AQUÍ.
Pues nada, vamos con la receta que es sencillísima.