Tajine de pollo al limón

El tajine es un gracioso recipiente bereber muy típico de la cocina magrebí y viene a ser para ellos, casi lo mismo que para nosotros lo es cocinar en cazuela de barro o hierro. Este plato lo comimos por primera vez el año pasado en Marrakech y nos encantó, tanto por su sencillez como por la combinación de sabores tan rica, desde entonces lo he hecho varias veces aunque con diferentes verduras u hortalizas y todos nos han encantado.

Mi pena es no haberme traído de allí un tajín tradicional para servir, ya que los había absolutamente preciosos, pero ya veníamos muy cargados y no quería que me lo enviaran a casa, la próxima vez lo compro seguro, tengo la dirección del anticuario y ahora ya sabemos regatear mejor!!!!  Jajajajaa

Tampoco lo cocino en ese recipiente, pues mi cocina es vitroceramica y no sabía de la existencia de tajines para ellas, aisss que tengo que ponerme al día. Utilizo una cazuela de hierro, que es donde acostumbro a cocinar los platos tradicionales a fuego lento y como la tapadera de cristal es cóncava sale muy rico, de todos modos me lo pienso comprar un tajín y así poder comparar...jejejee

 En esta foto estoy en el bazar del hijo del anticuario, regateando por una tetera antigua que finalmente compré, está situado en uno de los zocos de artesanos y anticuarios más antiguos de la Medina de Marrakech. 

Pues venga vamos con al receta, que para después es tarde.

Ingredientes:

Un kilo y medio aprox. de muslos de pollo, o bien un cuarto trasero en dos trozos por comensal.

Tres cebollas blancas grandes.

Cinco o más zanahorias medianas.

Dos dientes de ajo.

Un limón encurtido, se me acabaron y puse de los congelados. (Ya pondré la receta de los encurtidos)

Medio litro de caldo de pollo o verduras, en su defecto la misma cantidad de agua y una pastilla de concentrado.

Un puñadito de olivas verdes partidas de las que llevan poco aliño o de las moradas cortadas.

Unas ramas de perejil.

Unas ramas de cilantro fresco.

Una cucharadita de postre de jengibre en polvo.

Una pizca de comino molido.

Una pizca de cúrcuma.

Una pizca de nuez moscada rallada o molida.

Una ramita de canela.

Dos hojas de laurel.

Pimienta de molinillo.

Aceite de oliva virgen extra.

Sal.

Y como guarnición un cous cous sencillo, ver receta AQUÍ.

Preparación:

Limpiamos el pollo de posibles plumillas y de grasa, lo lavamos, secamos y salpimentamos. En un tajín o cazuela de hierro o barro, ponemos un chorro de aceite de oliva y doramos el pollo, mientras tanto vamos cortando las cebollas peladas en juliana gruesecita, los ajos laminados y los añadimos a la cazuela, pelamos y lavamos las zanahorias las cortamos por la mitad y en trozos regulares y las agregamos también. Lo sofreímos todos a fuego medio bajo unos minutos.

Cuando la carne vaya tomando color, la espolvoreamos por los dos lados con las especias en polvo y el cilantro picadito, la acabamos de dorar y le ponemos el limón encurtido a cuartos o el congelado en rodajas gruesas, las hojas de laurel, la canela y el perejil entero, salpimentamos todo y echamos el caldo. Tapamos y lo dejamos cocer a fuego lento como una hora y media aproximadamente, vigilando que no se quede seco y añadiendo si fuera necesario un poco más de caldo o agua.

Pasado ese tiempo el pollo ya estará tierno, apagamos el fuego y añadimos las olivas bien escurridas de su caldo, tapamos y dejamos reposar unos minutos. Servimos bien caliente en el mismo tajine o cazuela o en una fuente o tajine de servir, acompañamos con cous cous recién hecho u otra guarnición de nuestro gusto, un buen te de menta y ya lo tenemos listo para disfrutar!!!

El motivo de ponerle limones encurtidos o congelados es porque dan sabor, pero no acidez al plato, aunque en el caso de los primeros, hemos de vigilar la sal que ponemos antes al guiso y lo mismo con las olivas, sobre todo si debemos esperar a los demás comensales. 

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!