Hoy una receta con centollo, cabra o cranca de mar, txangurro. En casa, nos encanta este crustáceo porque, además de ser exquisito, es muy versátil y lo mismo lo podemos tomar cocido tal cual, como acompañado de una salsa mahonesa, o tártara, o en ensalada. O, como en esta ocasión, gratinado, con un relleno a nuestro gusto, pero que no tape el delicado sabor del marisco.
Además, es una receta de aprovechamiento, ya que días antes hicimos una mariscada y una ensalada con dos centollos. Así que con las patitas de este, poca cosita más y el resto del pescado y marisco que sobraron, más preparé esta deliciosa receta, que vale la pena hacerla hasta para una ocasión festiva, pues es una delicia que siempre gusta.
Y sin más vamos con esta sencilla y deliciosa receta.