Tarta de chocolate negro, bañada con ganache

Buscando tartas de chocolate para el cumpleaños de mi  marido, porque me gusta que sean diferentes, aunque siempre de chocolate, vi muchísimas pero ésta de Ettore Cioccia de Babette, ¡¡me encantó!!

Aunque el bizcocho me ha salido algo diferente al suyo, pero el caso es que salió deliciosa, jugosa y con un riquísimo sabor a chocolate, que es como a nosotros nos gusta. Solamente agregué o cambié un par de cositas a nuestro gusto ¡¡y tuvo un éxito enorme!!!!

Vamos con ella.

Ingredientes para 8 comensales:

Para el bizcocho:

200 grs. de harina.

220 grs. de azúcar glas.

250 grs. de mantequilla a temperatura ambiente.

Seis huevos.

Media cucharadita de levadura en polvo.

Tres cuartos de taza de cacao puro en polvo.

*Una pizca de cardamomo molido que casa muy bien con el chocolate.

Para el ganache:

200 grs. de chocolate negro de cobertura.

125 grs. de nata .

*Media copita de ron.

Para la decoración:

Chocolate blanco de cobertura.

Avellanas y nueces peladas.

Preparación:

Ponemos en un bol la mantequilla a punto de pomada y el azúcar glas, parece mucha cantidad de mantequilla, pero esta tarta ha de quedar húmeda por dentro. Batimos hasta conseguir una mezcla cremosa y ligera. Vamos añadiendo los huevos uno a uno sin dejar de batir. Tamizamos la harina, la levadura y el cacao sobre la mezcla, agregamos el cardamomo y removemos hasta conseguir una mezcla homogénea.

Forramos con papel vegetal un molde de horno, yo utilicé uno redondo de 24 cm. de diámetro, vertemos la mezcla y horneamos unos 40 minutos a 170º. Como ya os dije, en mi horno con 30 minutos hubiese sido más que suficiente. Sacamos del horno y dejamos enfriar, entonces lo metemos media hora en el frigorífico.

Vamos con el ganaché. Montamos un poco la nata y la reservamos en el frigorífico. Fundimos el chocolate al baño maría y, sin dejar de remover, añadimos la nata, la mantequilla y el ron, y seguimos removiendo hasta conseguir una crema untuosa y brillante. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y vertemos sobre el bizcocho y de nuevo al frigorífico, para que se asiente y volvemos a verter otra capa si es de nuestro gusto y de nuevo al frigo.

Ahora, fundimos el chocolate blanco y lo ponemos en una manga pastelera, yo lo hice con el palito de la miel, porque se me se me habían acabado las mangas, aisss... Hacemos unas rallitas por encima de la tarta y acabamos decorando con las nueces y las avellanas. Servimos bien fresquita ¡¡y ya la tenemos lista para disfrutar!!

¡¡Espero que os guste!!

Bon profit!!