Cargols a la llauna a mi manera

Este es unos de mis platos de caracoles favoritos y muy típicos de mi tierra catalana especialmente de Lleida, donde los preparan como nadie. Los amantes de los caracoles que no los hayan probado no saben lo que se pierden, pues son absolutamente exquisitos.

Esta es la receta que yo preparo, pues la original es con los caracoles asados vivos, previamente purgados unos días y lavados, aunque normalmente están super bien cocinados, los he probado en algunos sitios con mucha baba y no me han gustado  nada. 

Pero yo hasta día de hoy, no me he atrevido a hacerlos de ese modo por si acaso, los cuezo primero unos 10 minutos o bien los compro congelados y ya cocidos, como en esta ocasión. Aunque alguna vez tendré que intentar hacerlos tal como deben ser.

El tipo de caracol que se utiliza para este plato es el Bovè/Burgado, es más grande y carnoso y su concha más oscura y dura. Pero son más difíciles de encontrar y acostumbro a utilizar cabrillas, que son más accesibles y también quedan muy ricas y sabrosas.

Y como en mi casa los caracoles no los quieren cocinados de ninguna manera, estas cantidades son para una o dos personas, osea para mi solita...Jejejee 

Venga, vamos con la receta.

Ingredientes:

Medio kilo de caracoles.

Una cucharada sopera de especias para caracoles.

Unos granos de pimienta negra.

Unas hojas de laurel.

Sal gorda.

Dos dientes de ajo.

Unas ramas de perejil.

Aceite de oliva virgen extra.

Pimienta de molinillo.

Sal.

 

Preparación:

Si son vivos para ver como prepararlos clicad AQUÍ. Si son congelados seguimos las indicaciones del envase y después los cocemos 5 minutos en una olla con abundante agua, las especias para caracoles, unas hojas de laurel, unos granos de pimienta negra, sal y los dejamos enfriar en el caldo.

En el vaso de la batidora ponemos los ajos pelados, medio vasito de aceite de oliva y el perejil lavado, lo trituramos todo y reservamos.

En una fuente de horno ponemos una capa de sal gorda y los caracoles sin acabarlos de escurrir boca arriba, una vez los tengamos todos, los rociamos con la picada de ajo y perejil, reservando un poco. Espolvoreamos con la pimienta molida y horneamos a 220º horno arriba y abajo, hasta que estén doraditos a nuestro gusto, entonces les ponemos el resto de la picada, apagamos el horno y los dejamos un par de minutos más.

Servimos en la misma fuente y bien calientes, acompañados de salsa romesco, ver receta AQUÍ, y de all i oli, si queréis la receta con huevo ver AQUÍ.

Espero que os gusten!!!

Bon Profit..!!!