Flan de huevo con cabello de ángel

Vamos a comenzar la semana con algo dulce, ¡¿qué os parece?! Hoy, un delicioso flan con cabello de ángel, uno de mis dulces favoritos. Antes, no era muy golosa, sólo el chocolate negro, los croissants, las porras y los flanes de huevo me volvían loquita, pero podía pasar tranquilamente sin ellos. Bueno, sin el chocolate no tanto... Jejeje 

¡Pero! con los años le he ido tomando una afición a los dulces tremenda. Aunque todavía rechazo los que me empalagan y no soporto las galletas, que no sean las clásicas de mantequilla o de chocolate, y, por suerte, a mi gente les pasa lo mismo.

El cabello de ángel es un dulce que se extrae cociendo con azúcar, la pulpa de un tipo de calabaza llamada cidra o azmilclera y es una total exquisitez. Que, por suerte, desde hace unos años, lo podemos encontrar  envasado y de muy buena calidad, cosa que se agradece porque es muy entretenido de preparar.

Preferimos lo salado, pero tampoco nos amarga un dulce de vez en cuando. Y con gente joven en casa, pues prefiero hacerlos yo a comprar esos industriales. Así que me he propuesto hacer uno a la semana.

Y vamos con él, que es muy sencillo.

 Ingredientes:

Un litro de leche entera.

Seis u ocho huevos según tamaño.

Seis cucharadas soperas de azúcar.

Media copita de ron añejo.

350 grs. de dulce de cabello de ángel.

Una rama de canela.

Unas semillas de cardamomo.

La piel de un limón.

Preparación:

Hacemos  el caramelo con cuatro cucharadas de azúcar o más, sin ponerle agua y a fuego lento. Cuando tome un bonito color dorado, lo vertemos con cuidado en el molde o moldes que vayamos a utilizar, repartimos bien y reservamos.

Ponemos a cocer la leche con el ron y la canela, la piel de limón y el cardamomo. Cuando llegue a ebullición, apartamos y dejamos infusionar.

Batimos muy bien los huevos junto con dos cucharadas de azúcar, si queréis ponedle más, pero tened en cuenta que el cabello de ángel es muy dulce. Cuando la leche esté tibia, quitamos las semillas, la canela y el limón y vertemos poco a poco los huevos batidos sin dejar de remover con unas varillas.

Lo ponemos al fuego y seguimos removiendo, y, cuando tome calor, añadimos el cabello de ángel, mezclamos bien y vertemos en el molde. Lo metemos al horno, precalentado a 200º al baño maría, unos 45 ó 60 minutos. Para comprobar si está hecho, pinchamos con un palillo, y, si sale limpio, está hecho. 

Sacamos del horno y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Después, metemos tapado en el frigorífico al menos 3 horas, aunque siempre es mejor de un día para otro.

Desmoldamos en el momento de servir ¡¡y listo para disfrutar!!

Si queremos, podemos acompañarlo con fruta fresca, nata y unos carquiñolis. Esta vez, tuve que desmoldarlo en una fuente de horno porque no tenía fuentes redondas de ese tamaño, ya que es un molde nuevo y enorme (que por otro lado, me ha encantado) ¡¡y me daba miedo que se saliera el caramelo!!

¡¡Espero que os guste!!

Bon profit!!