Caballa a la plancha

Este es un plato que no iba a publicar, porque es tannn rematadamente sencillo, aunque al mismo tiempo está tan rico. Pero resulta que no todo el mundo, sabe pillarle el punto al pescado, entre ellos mis hijas que siempre me preguntan y es super sencillo, aunque eso si, tenerlo por la mano y no descuidarse. 

Ante todo el pescado ha de estar fresquísimo y después una buena sartén o plancha y cariño como siempre, así nos quedará un excelente pescado a la plancha, jugoso y delicado.

Una de las maneras en que os daréis cuenta de la frescura del pescado, aparte del color, es el olor, que ha de ser a mar y nunca ofensivo, además al darle la vuelta en la plancha y poner la piel hacía abajo, veréis que se encoge, eso solo pasa con pescados muy frescos. 

Si es en rodajas ha de pasar casi lo mismo, veremos como al ponerlo en al plancha, la piel de alrededor se encoge un poco y arquea el pescado.

Vamos con ellas.

Ingredientes:

Dos caballas de unos 250grs. cada una y por persona, abiertas en libro y a poder ser sin espina central...

Pimienta de molinillo.

Aceite de oliva virgen extra.

Dos ajos picados.

Unas ramas de perejil picado.

Sal

Preparación:

Lavamos ligeramente, escurrimos y salpimentamos las caballas por dentro y por fuera. Ponemos un chorrito de aceite de oliva en una plancha o sartén antiadherente, cuando esté muy caliente ponemos las caballas con la piel hacía arriba y las dejamos unos tres minutos, pasado ese tiempo les damos al vuelta y la tenemos hasta que veamos que estén hechas pero jugosas, que no crudas. Para asegurarnos rompemos un trocito de la parte más gruesa y si la vemos blanquecina, está hecha.

Sacamos y espolvoreamos con el ajo y el perejil y servimos recién hechas, junto a una buena ensalada y listas para disfrutar!!!

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!