Crema de patatas trufada con perlas de vinagre y chalota

¿Qué tal va este recién estrenado 2015? Espero que divinamente, con muchas ilusiones y proyectos, que os deseo de corazón, se cumplan todos.

Ya se están acabando las fiestas navideñas, aunque todavía nos falta la tan deseada noche y sobre todo mañana de Reyes, especialmente para los más peques de la casa. Desde luego era mi día favorito de pequeña y más tarde al ser madre. Y es que ver las caritas de mis hijas, con esa enorme ilusión y esos nervios de no saber por donde comenzar, no tiene precio. Aún hoy día que ya son unas preciosas mujeres, mi marido y yo sentimos la misma ilusión y es que esa magia es muy especial.

En fin, por mi parte quiero estrenar el año con una recetita, muy sencilla y ligera, pero no por ello menos deliciosa. Esta es dentro de las cremas de patata que suelo preparar, una de mis favoritas, porque es super suave y con ese saborcito a trufa tan rico y delicado. Que nos va venir genial después de estos excesos festivos, además de resultar muy atractiva para cualquier ocasión.

Y vamos con ella.

Ingredientes para 6 comensales:

Cinco patatas hermosas, para cocer. Como un kilo.

Un botecito de trufas negras, suelen llevar dos.

Tres chalotas.

Un litro de caldo de verduras.

Medio litro de leche desnatada.

Aceite de oliva virgen extra.

50 gr. de mantequilla.

Una pizca de pimienta blanca molida.

Una pizca de nuez moscada molida.

Un botecito de perlas de vinagre con chalota, yo las compré en Lidl.

Sal.

Preparación:

En una cazuela grande ponemos un chorrito de aceite de oliva y 25 gr. de mantequilla, pochamos a fuego lento y durante unos minutos las chalotas peladas y picadas. Mientras tanto pelamos las patatas y las cortamos en dados no muy grandes, las añadimos a la cazuela, rehogamos ligeramente y vertemos el caldo, salpimentamos, agregamos la nuez moscada y llevamos a ebullición. Las dejamos cocer a fuego medio y destapadas, cuando estén tiernas añadimos la leche y dejamos cocer diez minutos más a fuego medio-bajo. 

Entonces le ponemos el resto de la mantequilla y trituramos directamente en la cazuela, hasta que nos quede una crema muy fina, si viéramos que nos ha quedado muy espesa, le echamos un poquito más de leche o de agua mineral. Si queremos que quede todavía más fina, la pasamos por el chino. Ahora rallamos finamente una de las trufas, mezclamos bien con unas varillas y reservamos tapada y al calor.

Servimos caliente, poniendo en cada plato unas lonchas finas de trufa y una cucharadita de perlas de vinagre y chalota u otra guarnición de nuestro gusto, aunque este contraste le va divinamente, las huevas de trucha también. ¡¡¡Y ya la tenemos lista para disfrutar!!!

¡¡¡Espero que os guste y Feliz Año Nuevo!!!

Bon profit!!