Aunque en casa les llamamos albóndigas de "pringá", pero no os asustéis ya que en realidad tienen mucha menos grasa que las albóndigas de carne picada de cerdo. Esta es una receta de mi familia política, no se si de la yaya Carmeta o de su suegra, la bisabuela de mi marido, ya que se llamaban igual, el caso es que se han hecho siempre así y es otra deliciosa forma de aprovechar la carne del cocido o puchero, que no todo van a ser las tradicionales croquetas y los canelones, por muy ricos que estén los dos.
Lo que me llamó la atención es que las llamaban croquetas, cuando no tienen nada que ver. Eso si, las hacían tan solo enharinadas y fritas, y acompañadas de una ensalada o verdura cocida. Pero al no hacerle el rebozado de huevo y pan rallado, cuando se enfriaban no valían nada y era una pena, pues recién hechas son una delicia.
Por eso yo les di la vuelta y además de tunearlas un poquito, cuando las preparo solo con harina y fritas, las pongo después en salsita, una veces con salsa española y otras con esta que os traigo hoy, las dos le van divinamente. Y para comerlas solo fritas las rebozo como las croquetas y quedan mucho más apetecibles, de las dos maneras son ideales para tomarlas como tapeo o plato principal, ya que son muy contundentes.
Con esta receta participo por los pelos, en el reto Recetario Mañoso de Invierno, que en esta ocasión había que preparar un cocido tradicional o su reciclado y me decidí por lo segundo, ya que los cocidos que más preparo ya los tengo publicados. Os dejo el enlace al reto en el logo.
Ingredientes de las albóndigas para 6 comensales:
Carne del puchero, pollo, gallina, ternera, cerdo, jamón, aproximadamente 350 gr. ya limpios de huesos, piel y grasa. Además un trocito de tocino ibérico, en el caso de haberle puesto, aunque esto último es opcional, les da un sabor y cremosidad deliciosa.
150 gr. de garbanzos, un trocito de nabo, otro de zanahoria y de puerro, todo del puchero.
Dos huevos medianos.
Un diente de ajo.
Unas ramitas de perejil.
La parte verde y tierna, de una cebolleta.
Medio vaso de vino tipo manzanilla.
Una cucharada sopera y rasa de pan rallado.
Una pizca de comino molido.
Pimienta de molinillo.
Sal.
Harina para rebozarlas.
Aceite de oliva virgen, para freírlas.
Ingredientes para la salsa:
Un pimiento verde medianito.
La parte blanca de una cebolleta mediana.
Un bote de 1 kg. de tomate triturado de calidad.
Aceite de oliva virgen.
Una cucharadita de postre de orégano.
Tres cucharaditas de café, de azúcar para contra restar la acidez del tomate.
Sal.
Preparación:
Comenzamos triturando las carnes, junto a los garbanzos, el tocino, el ajo pelado, la cebolleta y las verduras. Yo lo hago por tandas, para que quede más fino, pero nunca como un puré. Lo vamos poniendo en un cuenco amplio y cuando la tengamos toda probamos de sal y salpimentamos al gusto, le añadimos los huevos, el pan rallado, el vino y el comino. Amasamos con las manos bien limpias y si nos quedara una masa muy espesa añadimos un poquito de agua.
A continuación procedemos a formar las albóndigas mojándonos un poco las manos con agua fría, las pasamos por harina, las vamos friendo por tandas en aceite de oliva muy caliente, pero sin humear, cuando estén doraditas, las sacamos y escurrimos en papel absorvente. Y las disponemos en una tartera amplia, para que no se amontonen y reservamos.
A continuación procedemos a formar las albóndigas mojándonos un poco las manos con agua fría, las pasamos por harina, las vamos friendo por tandas en aceite de oliva muy caliente, pero sin humear, cuando estén doraditas, las sacamos y escurrimos en papel absorvente. Y las disponemos en una tartera amplia, para que no se amontonen y reservamos.
En una cazuela ponemos un chorrito de aceite de oliva y sofreímos el pimiento ya limpio y la cebolla que habremos cortado groseramente. Cuando comiencen a tomar color, añadimos el tomate y un vasito de agua, sazonamos, ponemos el azúcar, removemos y dejamos cocer tapado unos 30 minutos. Pasado ese tiempo apartamos, trituramos, rectificamos de sal y azúcar de ser necesario.
Cubrimos las albóndigas con la salsa, espolvoreamos con el orégano y dejamos cocer casi tapadas durante 15 minutos a fuego muy bajo, que solo hagan chup chup y sacudiendo de vez en cuando al cazuela para que no se peguen y se reparta bien la salsa. Pasado ese tiempo apagamos el fuego y dejamos reposar hasta el momento de servir.
Servimos bien calientes con su salsa y en el caso de ser plato principal con una guarnición de nuestro gusto, como un arroz cocido, unas hortalizas o patatas fritas y sobre todo un buen pan blanco. Y ya las tenemos listas para disfrutar!!!
Con las cantidades que os indico, salen 30 albóndigas medianitas, pero llenan mucho y os aseguro que no quedan nada grasientas y son una auténtica delicia.
Espero que os guste!!!
Bon profit, buen provecho..!!!
¡Lo que da de sí un puchero! Estas albóndigas me han enamorado. Nunca las he visto ni comido con la carne del puchero y me han llamado mucho la atención porque la pinta es estupenda y el sabor tiene que ser mejor aún.
ResponderEliminar¡Besos mil!
Gracias guapa!!! Te aseguro que están deliciosas y no resultan nada pesadas, salen 30 y 4 de ellas cayeron recién fritas, que ricas están y así en salsa quedan super amorosas.
EliminarBesos mil y feliz jueves!!
Una receta muy original: nunca había oido estas albóndigas. Las albóndigas son una de mis recetas favoritas, las haces, con su salsa y las tienes, solo para calentar, en cualquier momento. Una receta estupenda. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Amparo!!! Yo conocí esta receta en casa de los abuelos de mi marido, cuando eramos novios y desde entonces ha llovido...jajajaa Por lo visto es una receta muy antigua y se solían comer tan solo enharinadas y fritas.
EliminarSaludos y buenas noches!!
Que ricas se ven Mina, no dudes que las vamos a probar y espero que me salgan tan ricas como se ven las tuyas.
ResponderEliminarGracias por prepararlas para el Mañoso y en el próxio ya te avisaré para que no se te pase, bsssss.
Gracias Sefa!!! Pues mira, tuve suerte que lo tenía todo congelado, ya que al estar ahora los dos solos, hago una olla grande de puchero con todos sus avíos cada 15 días, congelo hasta el caldo y así vamos tirando para sopas, croquetas, etc... Si las preparas ya veras que ricas y suaves quedan, a nosotros nos encantan y hacía mucho que no las preparaba, por las dichosas dietas...
EliminarBesotes y feliz finde, recuerda avisarme con tiempo, que soy un despiste!!
Hola Mina. Ardía en deseos de ver tu obra sobre aprovechamiento del cocido. Y la verdad es que no he quedado defraudado. Si cuando digo que tienes arte, no me equivoco y tienes recursos para todo jj.
ResponderEliminarEstas albóndigas no pueden tener otro adjetivo más que fabulosas aunque tampoco se queda atrás sensacionales o exquisitas. Cualquiera de ellos las definen a la perfección. Obviamente no las he probado, no será por falta de ganas jj, pero creo que llego tarde.
Unas albóndigas que sin duda son ideales para disfrutar de una buena comida.
Una estupenda propuesta para el Mañoso.
Que disfrutes del fin de semana.
Un abrazo.
Gracias Juan!!! Me alegra que te haya gustado y como le he comentado a Sefa, esta es una receta que hacía mucho que no preparaba. Pero que caramba de vez en cuando hay que saltarse la dieta y además mojar pan en la salsa, que no está de adorno...jajajaa
EliminarY bueno fuera bromas, como comento en introducción, esta es una receta antigua, como muchas otras y es la cocina española es tan rica y extensa, tenemos tantos platos deliciosos, que no se acaba nunca. Y que caramba, me encanta la cocina tradicional, tengo todavía muchas en las libretas y por eso cree este blog...
Besos y que tengas un estupendo finde!!
Me encanta esas albóndigas de carne del puchero.......están que te chupas una y otra vez el tenedor con esa salsita¡¡¡
ResponderEliminarFeliz fin de semana y besitos¡¡
Gracias guapa!!! A nosotros es que nos encantan y siempre está bien variar, que no todo van a ser croquetas, aunque estén muy ricas!!
EliminarBesos y feliz finde!!
Madre mía Mina, no podía faltar tu reciclado de cocido, esa receta de madres, suegras, abuelas... una verdadera delicia. Me la llevo al mañoso rápido para que no se enfríe, con el tuneo que le has dado a la salsa seguro que llega en perfecta condiciones. Un beso enorme.
ResponderEliminarGracias guapa!!! Me alegra que te gusten, he tuneado un poco las albóndigas de las yayas, para hacerlas más suaves y melosas. Pero la salsita es la que siempre preparaba mi madre, solo que ella retiraba el pimiento y la cebolla y yo los trituro con el tomate. La cocina tradicional española, es una joya y no me canso de decirlo.
EliminarBesotes y feliz finde!!
Hola, me han encantado, no las he visto nunca antes , pero de verdad que son todo un acierto. Un beso!!
ResponderEliminarGracias Elisa!!! La verdad es yo tampoco las conocía, hasta que las comí en casa de los abuelos de mi marido y me encantaron, de eso hace más de 30 años. Y así en salsita están divinas, el tomate siempre le ha ido muy bien a la pringá...
EliminarBesos y feliz finde!!
Pero que pintaza, y con esa salsita!!además es una excelente manera de aprovechar los restos. Un saludo
ResponderEliminarGracias Sofia!!! Están la mar de ricas y es que tenemos tantas recetas de aprovechamiento del cocido, que da gusto.
EliminarSaludos y feliz martes!!