Judiones de Ávila con careta y chorizo

Los judiones de Ávila, son una de mis legumbres preferidas y siempre son una fiesta en mi casa  y es que si están bien remojados y hechos a fuego lento, son un manjar de dioses, se deshacen en la boca como mantequilla, no tienen nada de piel y sientan divinamente. 

Lo he etiquetado como plato económico, porque aunque esta legumbre no es barata, con medio kilo comen muy bien, seis personas y hasta más, pero claro según el saque que tengan...jajaja 

Y vale si, después de fiestas la mitad estamos a dieta, pero de vez en cuando hay que darse un homenaje y estos platos de cuchara, siempre apetecen, que no todo va a ser lechuga y pechuga a la plancha.

Y si queremos tranquilizar nuestras conciencias, después para cenar un yogurt, una pieza de fruta y apa, bien ligeritos...jajaja

Bueno, pues vamos con este exquisito plato, que es muy sencillo, tan solo necesitamos de tiempo y paciencia, pues tardará en total unas tres horas a fuego lento, pero vale la pena, os lo aseguro.

Ingredientes para 6 comensales:

Medio kilo de judiones de Ávila.

Un trozo de careta y morro de cerdo.

Dos chorizos curados, estos míos son gallegos y están buenísimos.

Dos cebollas blancas grandes.

Dos dientes de ajo.

Una hoja de laurel.

Aceite de oliva virgen extra.

Bicarbonato para el remojo, este truqui era de mi madre y va divinamente en todas las legumbres.

Agua mineral o de osmotizador.

Sal.

Preparación:

La víspera ponemos en remojo los judiones con una pellizco de bicarbonato, (como media cucharilla de café)los cubrimos con abundante agua mineral, removemos y los dejamos un mínimo de 15 horas, tapados y en sitio fresco.

Pasado ese tiempo los lavamos, escurrimos y ponemos en una cazuela, los cubrimos con agua mineral, añadimos la careta y el morro, limpios y troceados, los chorizos y llevamos a ebullición a fuego lento, desespumamos bien, hasta que ya no salga nada de espuma y le añadimos el laurel. 

Cuando comience a hervir asustamos con un vaso de agua fría, tapamos y repetimos esta operación dos veces más y dejamos cocer a fuego muy lento. De vez en cuando damos unos meneos circulares a la cazuela, para que así espese mejor.

Mientras tanto ponemos un chorro de aceite de oliva en una sartén y pochamos muy bien los ajos picados o en láminas finas y las cebollas muy picaditas, cuando estén la apartamos y le añadimos media cucharadita de pimentón, removemos y volcamos en la cazuela cuando los judiones estén tiernos, entonces pondremos también la sal y movemos con cuidado con una cuchara de madera. Cuando estén dejamos reposar tapados al menos media hora, porque estos platos, cuanto más reposados mejor y de un día para otro, ganan todavía más en sabor y textura.

Servimos bien caliente y con un trozo de cada ingrediente por comensal, acompañamos de unas guindillas verdes en conserva o una ensalada de escarola y ya lo tenemos listo para disfrutar!!!

Como veis es super sencillo y solo necesita de nuestro tiempo y mimo. Esta receta la hago desde hace ya muchos años, pero la podéis encontrar aunque con otros ingredientes, en la web oficial de Judías de Ávila.

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!