Albóndigas con canela en rama

Esta receta está dedicada a mi tita y madrina Rosario, que ya hace mucho nos dejó. Ella preparaba estas albóndigas tan deliciosas y tan simples, que es increíble lo buenísimas que están. Y al igual que mi madre y todas las hermanas, tenían una mano genial para la cocina, eran unas sevillanas con un arte y una simpatía que te alegraban la vida y el paladar. Desde que las probé siendo muy jovencita, no he dejado de hacerlas y sorprendentemente, no las he visto en ningún otro sitio, ni parecidas, ni las veré a no ser que me las copien.

Me he ceñido a como las hacía ella, el sabor es el mismo y la preparación, salvo por las especias que no las recuerdo todas y las he puesto guiándome por otras preparaciones de mi madre, su hermana. Esos aromas y sabores, no se olvidan nunca. Ahora me da pena no haberme fijado más en todos sus platos, aunque algunos como este, los recuerdo muy nítidamente.

Pero es que entonces yo era muy joven y en esos momentos, lo más interesante para mi en Sevilla, era salir a todas horas y disfrutar a tope, vamos lo normal en la adolescencia. No dudéis en hacerlas, porque son realmente extraordinarias. Canela en rama, de verdad y vamos con ellas.

Ingredientes:

Medio kilo de carne picada de cerdo y ternera.

Dos cebollas.

Dos dientes de ajo.

Una rama de canela.

Una hoja de laurel.

Un vasito de vino blanco seco.

Aceite de oliva virgen.

Tres tazas de caldo suave, o de agua.

Una ralladura de nuez moscada.

Pimienta de molinillo.

Pan rallado.

Un huevo.

Perejil.

Harina. 

Sal.

Preparación:

En un bol ponemos la carne picada, media cebolleta, un ajo y el perejil muy picados, medio vasito del vino, aprox. una cucharada sopera de pan rallado, el huevo, salpimentamos y amasamos bien. Les damos forma y las pasamos por harina. En una sartén o cazuela ponemos un buen chorretón de aceite de oliva, las doramos por tandas y vamos sacando a una fuente. Cuando hayamos acabado, retiramos una parte del aceite y ponemos a sofreír la cebolla y el ajo muy picaditos.

Una vez hayan tomado un color dorado, agregamos una cucharada sopera rasa de harina, damos unas vueltas para que pierda el sabor a crudo y añadimos el vino, el caldo, la ramita de canela, la hoja de laurel, las especias, las albóndigas y la sal. Dejamos cocer a fuego lento unos 45 minutos aprox., si vemos que la salsa ha quedado muy ligera, las dejamos unos minutos más destapadas. 

Las podemos servir como tapa o bien como segundo plato con la guarnición que más nos guste, mi preferida es con alcachofas fritas, o con patatas fritas caseras, abundante pan blanco y ya las tenemos listas para disfrutar!!!

Espero que os gusten!!!

Bon profit..!!!