Papas aliñás

Si, papas aliñás y lo pongo en andaluz, porque así las llaman en mi Sevilla natal y las aprendí de mi madre que en el cielo está, tan sevillana ella y con ese genio tan alegre. 

Además de que este plato no se puede llamar de otra manera, las patatas aliñadas no tiene el mismo salero que las papas aliñás y seguro que con ese nombre tan soso, creo que no tendrían ni el mismo sabor...jajaja

Y vamos con ellas, que son super sencillas.

Ingredientes:

Un kilo de patatas nuevas o muy frescas.

Dos cebolletas hermosas.

Unas ramitas de perejil.

Aceite de oliva virgen extra, imprescindible.

Vinagre de Jerez.

Un puñadito de olivas tipo manzanilla, o en su defecto aceitunas...jejeje

Sal.

Preparación:

Lavamos bien las patatas y las ponemos enteras en una cazuela con agua hirviendo, con un puñado de sal, hasta que estén tiernas. Para comprobarlo las pinchamos con un palillo. Entonces las apartamos del fuego y las dejamos enfriar en su agua.

Cuando estén tibias las pelamos y cortamos en medias lunas gruesas, como de un cm. o más y las ponemos en un taper. Pelamos y cortamos en juliana las cebolletas y las añadimos a las patatas, picamos el perejil y lo agregamos, aliñamos con un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra, vinagre al gusto y seamos generosos también con la sal, pero sin pasarnos, porque siempre podemos corregir, añadimos las olivas y removemos, tapamos y lo dejamos reposar en el frigorífico. Las servimos bien fresquitas y ya las tenemos listas para disfrutar!!!

Siempre es mejor hacerlo la víspera, para que tomen mejor el sabor, removiendo alguna que otra vez, sobre todo si hacemos mucha cantidad. 

Estas son las papas aliñás básicas, las de toda la vida y las puedes servir como tapa, aperitivo o como guarnición, por ejemplo con pescadito frito, como las comimos hoy en casa. 

También se les puede añadir, pimiento, atún, huevo duro etc. De todas maneras están riquísimas, pero esta es la receta tradicional y por lo tanto mi favorita.

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!