Baklava

Hace mucho que quería hacer este dulce árabe, sobre todo desde que fui a Marruecos con mi marido a comienzos de año. Además, poco antes de comenzar el reto del mes, salió  en TV3  un pastelero árabe preparándolo y quedé prendada.

Ese cocinero dijo que han de ser frutos secos, no especifíco ninguno, aunque sabemos que los pistachos son unos de los más utilizados en al cocina árabe; también puntualizó que lo importante es la masa (que él hizo en directo y qué pasada, era una maravilla verlo), la mantequilla y el jarabe o almíbar. Por lo tanto, yo elegí los que nos gustan en casa: nueces, avellanas y piñones. Todo lo demás es igual o muy parecido a la receta original.

El éxito de este dulce ha sido total, hasta mi marido que no es muy aficionado a la miel y la canela, ha disfrutado con él, sus sabores y sus texturas son increíbles. ¡¡¡Una auténtica gozada!!!

Y vamos con la receta, es supersencilla, aunque algún ingrediente me ha costado encontrar.

Ingredientes:

Un paquete de pasta filo refrigerada, van 8 hojas.

100 grs. de avellanas tostadas y peladas.

100 grs. de nueces peladas.

50 grs. de piñones ibéricos.

Una cucharadita de canela molida.

Una tacita de agua.

Una tacita de azúcar.

100 grs. de mantequilla clarificada, o un poquito más.

El zumo de un limón.

Dos cucharada de agua de rosas, la receta de Angi lleva agua de Azahar.

Una cucharada de miel.

Preparación:

Primero de todo, vamos  clarificar la mantequilla, aunque tampoco es que sea necesario. La ponemos en un cazo y  llevamos al fuego, antes de que comience a hervir apartamos. Dejamos enfriar un poco y separamos lo transparente, el fondo es el suero y no lo queremos, la reservamos.

Picamos no muy finos los frutos secos, los ponemos a macerar, en un bol con una cucharada de agua de rosas y el azúcar y la canela. Precalentamos el horno a 180º.

Ponemos un cazo con el resto de agua de rosas, la miel, el agua, el zumo de limón y una pizca de canela molida, removemos hasta tener un almíbar y reservamos. Doblamos la pasta filo por la mitad y la cortamos a la medida del molde donde la vamos a hornear. Necesitarmoes 16 láminas, 8 arriba y 8 abajo.

En el molde que vamos a utilizar ponemos una hoja de papel de hornear, que sobresalga por los lados. Untamos las capas de pasta filo con la mantequilla clarificada, una a una y las vamos superponiendo, hasta tener 8 capas; entonces, ponemos los frutos secos escurridos y seguimos poniendo capas de pasta filo untadas con mantequilla, hasta acabar. Untamos bien la última y horneamos unos 15 minutos o hasta que veamos que esté bien doradita.

Sacamos del horno y bañamos en caliente con nuestro jarabe-almíbar, dejamos reposar unas horas y desmoldamos. Tirando de los dos extremos del papel de horno, sale divinamente.


Os puedo asegurar que es uno de los dulces más maravillosos y suaves que hayáis probado. Una auténtica delicia.

Dejamos enfriar ¡y ya la tenemos lista para disfrutar!

¡¡Espero que os guste!!

Bon profit!!