Buñuelos de bacalao

Hoy os traigo un plato sabrosísimo, económico y sencillísimo de hacer. Unos deliciosos buñuelos de bacalao, y si, ya se que suele ser caro, pero el desmigado sale muy bien de precio y cunde muchísimo, con las cantidades que pongo, salen unos 80 buñuelos, que no es poco!!! 

Y os puedo asegurar que vuelan conforme van saliendo a la mesa, pues quedan super esponjosos y suaves. Son estupendos para aperitivo, cuando tenemos invitados. Aunque nosotros solemos tomarlos de segundo, junto a una ensaladita verde y es un disfrute..!!!

Y vamos con la receta.


Ingredientes:

Una bandejita de un buen bacalao desmigado, unos 350 grs.
Dos huevos grandes.
Dos dientes de ajo.
Una cebolleta pequeña, yo suelo utilizar la parte tierna de lo verde, le da un sabor riquísimo.
Un vaso de Vichy u otra agua bicarbonatada.
Una cucharadita de café de levadura, tipo Royal.
El zumo de un limón.
Aceite de oliva virgen.
Perejil.
Harina.
Sal.

Preparación:

Lavamos el bacalao y lo ponemos en remojo en agua fría unas 4 horas antes, cambiándole el agua unas tres veces. Entonces escurrimos y desmigamos bien, vigilando que no se vaya a colar alguna espina. En un bol, ponemos los huevos, una pizca de sal y los batimos bien, ponemos el agua de Vichy, la levadura, el zumo de limón, los ajos, la cebolleta y el perejil picados y mezclamos con unas varillas. Vamos agregando harina y removiendo hasta obtener una masa espesa, añadimos el bacalao, mezclamos con una espátula, probamos de sal y corregimos si fuera necesario. La tapamos con un paño y la dejamos reposar una media hora.

En una sartén honda, ponemos una generosa cantidad de aceite de oliva, cuando veamos que toma calor echamos un par de cucharaditas, para ver como suben y la temperatura del aceite, que ha de estar a fuego medio alto, pero sin humear, o se nos quedarán crudos por dentro. Si suben bien y se hinchan, comenzamos a freírlos en tandas pequeñas para que no se enfríe el aceite y ayudandonos de dos cucharas. Se acostumbran a dar la vuelta ellos solos, pero de no ser así vigilamos que no se doren más por un lado que por otro. Conforme estén doraditos, los vamos sacando a una fuente con papel absorvente.

Los servimos inmediatamente, acompañados por ejemplo, con una ensalada verde y listos para disfrutar!!!

Y disculpadme si no digo cantidades de harina, porque lo hago a ojo y me es difícil calcularlo, tal como los hacía mi madre las tortitas, pues en su receta me basé. Lo que podéis hacer es freír un par de ellos, probarlos y añadir harina, si fuera necesario. Así aprendí a hacerlos yo. Siento no haber hecho foto de la masa, se me pasó.

Espero que os gusten!!!
Bon profit..!!!