Espinacs amb panses i pinyons o espinacas a la catalana

Un plato exquisito, sencillo y saludable, muy típico y tradicional en la cocina catalana. Desde que lo comí por primera vez -ya ni recuerdo cuándo, ni dónde-, es habitual en mi mesa, especialmente cuando son espinacas de temporada. 

De todos modos, las hago todo el año, pues se encuentran con facilidad en los súpers, ya limpias, cortadas y envasadas, aunque recomiendo darles unas aguitas, no sea que tengamos alguna desagradable sorpresa. 

Normalmente, sólo las preparo para mi marido y para mí, o para amigos que aprecian las verduras, ya que mis hijas las espinacas sólo las quieren muy hervidas y mezcladas con patatas cocidas. Así que las cantidades de hoy son para dos personas.

Pues venga, vamos con ellas.

Ingredientes:

Dos bolsas de espinacas limpias y troceadas, 600 grs. O bien 750 grs. de las frescas.

Un puñadito de pasas de corinto.

Un puñadito de piñones ibéricos.

Un diente de ajo grande.

Aceite de oliva virgen extra.

Sal.

Preparación:

Si las espinacas son frescas de temporada, las limpiamos y elegimos las hojas que estén sanas, cortando hasta llegar a la parte dura, que desecharemos, las lavamos en varias aguas, ya que suelen traer mucha tierra y sin dejarlas en remojo y las escurrimos. Si son limpias y envasadas les damos una aguita, como ya he dicho y las escurrimos.

 

En una sartén grande, ponemos un chorrito de aceite de oliva y los ajos laminados, cuando tomen un poco de color añadimos las pasas previamente remojadas 10 minutos y escurridas y los piñones, salteamos que queden doraditos y vamos agregando las espinacas y removiendo con una espumadera.

Parecerán muchas, pero se quedan en nada, conforme se vayan pochando vamos añadiendo, y así hasta acabar. Les vamos dando vueltas, ponemos la sal y dejamos cocer unos minutos, a fuego medio alto, hasta que estén tiernas y se hayan quedado casi en el aceite. No las dejemos demasiado secas, pues no quedarían tan apetitosas.

Las servimos recién hechas, bien como entrante,  primer plato o guarnición, de pescados, tortillas, etc. Lo que le va genial es el salmón o bacalao a la plancha. ¡Y listas para disfrutar!

En este plato, no se suelen cocer las espinacas antes de cocinarlas, pues perderían todo su sabor y color, como mucho escaldarlas un minuto en agua hirviendo y pasarlas corriendo a agua helada. Pero cada maestrillo tiene su librillo y así es como más nos gustan a nosotros y como las he conocido desde siempre. Podemos presentarlas sobre unas tostaditas y son un aperitivo delicioso.

¡¡Espero que os guste!!

Bon profit!!