Pan de pita

Tenía ganas ya de publicar este típico pan árabe, pero nunca me gustaban las fotos de la miga, me salen terriblemente mal. En casa nos encanta este pan y siempre lo solíamos comprar precocido, pues no me atrevía a hacerlo: las primeras recetas que encontré por la red no me dieron muy buenos resultados. 

Así que fui cambiando cantidades, tiempo de reposo y probando hasta obtener el resultado deseado. Y ahora ya las tengo por la mano, como las pizzas... Jejeje. El fin de semana que no hago pizzas quieren pitas o tortillas para burritos o fajitas, que todavía las tengo que publicar. Lo único "malo" que esto conlleva, es que además me piden las comidas pertinentes para rellenarlas... Jajaja

Y vamos con este riquísimo y sencillo pan, que se hornea en un plis plas.

Ingredientes para 11 ó 12 panes:

Medio kilo de harina de fuerza.

325 ml. de agua templada.

25 grs. de levadura fresca de panadero.

Tres cucharadas de aceite de oliva suave.

10 grs. de azúcar.

10 grs. de sal.

Preparación:

Ponemos en un bol la harina tamizada, la sal, el azúcar, el aceite y la levadura desleída en el agua templada y fresamos bien (esto significa mezclar los ingredientes) a mano, hasta que quede una masa homogénea, o bien durante 5 minutos en la amasadora. 

Cuando la tengamos bien fresada, la volcamos en una superfície ligeramente enharinada y comenzamos a amasar a mano. La estiramos con la palma de la mano, doblamos sobre si misma, cogemos por el lado, la volvemos a doblar y repetimos esos movimientos durante 15 minutos. 

Entonces formamos una bola con ella y la dejamos reposar en un bol, ligeramente engrasado con aceite, tapamos con papel film y la dejamos levar en un sitio cálido y fuera de corrientes de aire, hasta que doble o triplique su volumen. A mi me tarda una hora en triplicarlo, pero puede ser más más tiempo.

Entonces, precalentamos el horno a 250º arriba y abajo, con la bandeja en el centro. Sacamos la masa a una superficie ligeramente enharinada y vamos cortando en porciones de unos 80 grs. aprox. y formando bolitas. 

Estiramos cada una de ellas con un rodillo, dejándolas de medio cm. de grosor y las vamos disponiendo en una bandeja con papel de hornear. Cuando la bandeja esté bien caliente, metemos el pan ayudándonos de una paleta de cocina y con cuidado de no quemarnos, en cantidades de 4 ó 5 unidades cada vez y horneamos 3 minutos o hasta que veamos que se han inflado y han tomado una pizca de color. 

Entonces los sacamos y dejamos enfríar en una rejilla o directamente en una panera y metemos la otra tanda, así hasta acabar. Cuando estén tibios ya podemos servirlos, bien para acompañar una comida, bien para rellenarlos al gusto ¡y listos para disfrutar!

Os los recomiendo, pues están buenísimos y se hacen en nada, además de que nos solucionan una cena o comida informal y quedamos divinamente. Si los queremos hacer con tiempo, sólo tenemos que guardarlos en una bolsa de plástico, cuando estén bien fríos y pasarlos por la tostadora unos segundos antes de utilizarlos y están igual de buenos.

¡¡Espero que os guste!!

Bon profit!!