Mamul o galletas de dátiles, un hechizo árabe

Estas galletas son frecuentes a la hora del té y hay diferentes formas de prepararlas, en muchos sitios se utiliza un molde de madera tallado por dentro con una forma como estrellada o de flor, en las que se les da forma a la masa. Aunque yo quise hacerlas lo más parecidas posible a las que probamos. Y os las recomiendo, pues son una exquisitez, tanto la galleta como el relleno, un hechizo total.

Y es que hace un par de semanas vino una amiga de nuestra hija mayor Laia, y nos regaló unos dátiles y unos dulces de Túnez, que nos cautivaron completamente. Ella es también de Barcelona, pero tras acabar la carrera de filología árabe, estuvo perfeccionando allí el idioma. 

Tanto nos gustaron que me puse a buscar y comparar recetas de dulces tunecinos y árabes en general, y las que se parecían mucho por los ingredientes llevaban azúcar glas por encima y los que comimos eran acabados con miel. Elegí una de ellas que se parecía mucho, pero la tuneé un poquito...jejeje 

Bueno, sin más preámbulos, vamos con ellas.

Ingredientes para la masa, salen aprox. 22 unidades:

Una taza y media de harina, o bien mitad y mitad de harina y de sémola.
Un cuarto de libra de margarina, o a partes iguales con aceite de girasol.

Media copita de ron añejo. *Opcional.

Una cucharadita de postre de azúcar.

Una cucharadita de levadura para repostería.

Un cuarto de taza de agua tibia.

Ingredientes para el relleno:

250 grs. de dátiles sin hueso.
Media taza de nueces peladas y picadas.

Dos cucharadas soperas de margarina. 

Media cucharadita de café de canela molida.

Miel y agua de azahar para pintar.

Semillas de sésamo para decorar.

Preparación:

Cocemos los dátiles con la mitad del ron y la misma cantidad de agua de azahar, cuando estén tiernos y sin jugo dejamos enfriar. A continuación los trituramos finos desechando las pieles que hayan saltado. Trituramos las nueces, dejando trocitos más grandes, mezclamos con la pasta de dátiles y reservamos.

En un bol ponemos los ingredientes para la masa y amasamos primero con una cuchara de madera y después con las manos, nos ha de quedar una masa elástica y brillante, formamos una bola y la dejamos reposar 15 minuto.

Pasado ese tiempo estiramos la mitad de la masa con un rodillo (yo lo hago sobre papel film y no se ensucia nada...) formando un rectángulo. Hacía uno de los extremos y a lo largo ponemos la mitad de la pasta, enrollamos haciendo un rulo, lo vamos estirando un poco más y disponemos en una bandeja con papel de hornear, hacemos lo mismo con el resto de la masa. 

Los cortamos transversalmente sin separar apenas los trozos o bien disponemos los trozos por separado, pintamos con miel rebajada con agua de azahar, espolvoreamos con sésamo, metemos al horno previamente precalentado a 180º  unos 15 a 20 minutos o hasta que las veamos doradas...

 

Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla, cuando estén frías las disponemos en una lata hermética forrada con papel de horno y sin amontonarlas. Las podemos servir de postre, con el café o un buen té con menta para merendar y listas para disfrutar!!!

Podría haberlas cortado con un molde y hubiesen quedado más lucidas, pero como ya he dicho quise hacerlas lo más parecidas a las que nos regalaron. La verdad es que quedé encantada con estas galletas y esa masa la pienso utilizar en más de una ocasión pues está riquísima, aunque os recomiendo que si no sois muy golosos, le pongáis menos relleno.  Yo me pasé una miajita...jajajaa

Espero haber sido lo más ortodoxa posible con la receta y  mil gracias a Halima por resolver mi duda de última hora, eres un encanto!!!

Espero que os guste!!!
Bon profit..!!!