Quiché de cebolla y setas

Como siempre el último domingo del mes hay reto y para esta ocasión, me he decidido por esta quiché o tarta de cebolla que desde que la vi, me cautivo y me recordó una canción que me encanta. Que gran acierto tuve, que gran éxito ha tenido en mi casa, les ha encantado a todos, pero especialmente a mi hija Anna, una cebollera empedernida...jajaja 

Y es que se te caen las lágrimas y no por cortar la cebolla, cosa que a mi siempre me "emociona" enormemente. Es que está absolutamente deliciosa, que gozada, que suavidad. En casa no paraban de decir, que buena, que rica, etc. Espero que os guste mi versión, ligeramente tuneada, tanto en los ingredientes, como en parte de la preparación, pues teniendo setas, no pude resistirme y tenía que adaptarla a mi manera y los gustos de mi gente, además de que la hice más grande, pues fuimos más comensales.

Allá voy con ella!!!

Ingredientes para la masa:

Yo utilicé masa quebrada refrigerada, del Lidl. 

Ingredientes para el relleno:

Cuatro cebollas hermosas.

200 gr. de beicon ahumado en tiras.

100 gr. de margarina, ellas ponen mantequilla.

150 ml. de leche fresca.

100 ml. de nata líquida.(crema de leche)

150 gr. de rovellons u otra seta de nuestro gusto.

Cuatro champiñones blancos grandes.

Cuatro huevos medianos.

Una cucharada sopera de harina.

Medio vasito de vino blanco seco.

Un pellizco de pimienta blanca molida.
Una ramita de tomillo fresco, solo las hojitas.

Una ralladura de nuez moscada.

Aceite de oliva virgen extra.

Queso Emmental rallado u otro de nuestro gusto.

Sal.

Preparación:

Comenzamos untando con margarina el molde y lo metemos en la nevera 10 minutos, a continuación estiramos la masa, la ponemos en el molde, la pinchamos con un tenedor y la volvemos a poner en el frigo unos minutos. Mientras tanto precalentamos el horno a 200º calor arriba y abajo. Pasado ese tiempo sacamos el molde, le ponemos papel de horno encima de la masa, unos garbanzos crudos encima para hacer peso y horneamos 15 minutos. Sacamos quitamos el papel y el peso y reservamos.

Ahora pelamos y cortamos las cebollas en medias lunas. Ponemos una cazuela al fuego con dos vasos de agua, una pizca de pimienta y un puñadito de sal, cuando comience a hervir echamos las cebollas y dejamos cocer 10 minutos, escurrimos y reservamos.

En una sartén amplia ponemos la mitad de la margarina, un chorrito de aceite y sofreímos las cebollas a fuego medio, hasta que tengan un bonito color dorado, unos 10 minutos, pero que no se pongan muy blanduzcas. Apartamos y escurrimos. En la misma sartén ponemos el resto de la mantequilla, otro chorrito de aceite de oliva y salteamos el beicon, los rovellons picaditos y los champiñones limpios, pelados y picados, cuando comiencen a tomar color, los salpimentamos, añadimos el vino y el tomillo, dejamos cocer a fuego medio, hasta que pierdan el líquido.

En ese momento añadimos la harina, le damos unas vueltas para que pierda el sabor a crudo e incorporamos la leche, dejamos cocer a fuego muy bajo 5 minutos, sin dejar de remover, pasado ese tiempo, incorporamos las cebollas, mezclamos, apartamos y dejamos entibiar. A continuación batimos los huevos con unas varillas, añadimos la nata, seguimos batiendo y mezclamos bien, con el sofrito que ya estará tibio. 

Lo vertemos sobre la masa horneada, los espolvoreamos con abundante queso, le ponemos unos trocitos de margarina y lo horneamos durante unos 20 minutos o hasta que esté la superficie doradita. Apagamos el horno y dejamos reposar la trata con la puerta entre abierta. Servimos recién hecha y lista para disfrutar!!! 

La receta original, no lleva setas y está buenísima, os lo puedo asegurar, así que si no disponemos de ellas o no nos gustan, podemos prescindir tranquilamente. También podemos servirla a temperatura ambiente, de todas maneras está deliciosa. Los rovellons que puse, son los trocitos sanos, que van quedando al limpiarlos. A nosotros  nos ha gustado muchísimooo y a todos quienes la han catado!!!

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!