Galtes/Carrilleras asadas a la cerveza

Dentro de lo denominado casquería, las carrilleras son unos de los cortes más carnosos y sabrosos. Suelen ser de cerdo, ternera y algunas veces de buey, pero esto último es cada día más raro y difícil de encontrar, una pena, pues la carne de buey es exquisita y de mis favoritas. En toda España se suelen cocinar carrilleras, es un plato muy tradicional y valorado, al contrario que otros tipos de casquería. 

Se cocina de muy variadas maneras, en salsa, con tomate, guisadas o al horno, como de nuevo es mi caso, porque me quita mucho trabajo, quedan exquisitas y cuando llega el fresquito apetecen mucho los asados de larga duración. Esta es una de esas recetas, que surgen de ir probando ingredientes y se quedan para siempre en mi recetario.

En casa la suelen preferir con hueso y personalmente, a mi también me gustan más, aunque no sean al horno. Para nuestro gusto, quedan más tiernas y melosas, el sabor es diferente y mucho más rico. Las carrilleras no son otra cosa que los mofletes del animal, un músculo y están en la parte que hay entre la quijada y el hocico. Es una carne muy gelatinosa y sabrosa, que en cierta manera recuerda al jarrete.

Pues vamos con la receta, que es super sencilla y agradecida.

Ingredientes:

Una carrillera de cerdo hermosa y con hueso por comensal.

Dos cebollas hermosas.

Una cabeza de ajos.

Dos tomates maduros medianos.

Un pimiento morrón(rojo y dulce) mediano o medio grande.

Dos zanahorias medianas.

Medio de kilo de champiñones medianitos.

Una rama de canela.

Una cucharadita de café de romero seco y otra de tomillo seco.

Dos hojas de laurel.

Pimienta de molinillo negra.

Medio litro de cerveza.

Un vasito de brandy.

Aceite de oliva virgen extra.

Sal.

Preparación:

Lavamos y dejamos desangrar las carrilleras en agua fría al menos media hora. Las escurrimos, salpimentamos, espolvoreamos con el tomillo y el romero, y las vamos disponiendo en una fuente de horno honda. A continuación pelamos y cortamos las zanahorias en rodajas gruesas, lavamos y cortamos groseramente el pimiento,los tomates, los ajos y las cebollas. Repartimos todo por la fuente, salamos y añadimos la cerveza, el laurel, la canela y un chorrito ligero de aceite. Lo dejamos reposar una hora a temperatura ambiente o en el frigo.

Pasado ese tiempo, metemos la fuente en la parte inferior del horno, que ya tendremos precalentado un rato antes a 180º, arriba y abajo. Cuando tome calor apagamos arriba y lo dejamos asar una hora, regándolo con su jugo de vez en cuando. Mientras tanto cortamos los tallos a los champiñones, los pelamos y reservamos. Al cabo de esa hora de asado damos la vuelta a las carrilleras, incorporamos los champiñones y rociamos todo con el brandy, dejamos asar hasta que estén muy tiernas, como una hora o algo más, regando de vez en cuando con el jugo del asado. 

Entonces sacamos la fuente del horno, reservamos al calor las carrilleras, todos los champiñones, unas cuantas rodajas de zanahorias, las hojas de laurel y la canela los desechamos o guardamos para decorar el plato. El resto de ingredientes y todo el jugo lo trituramos muy fino, lo vertemos en una cazuela y dejamos reducir a fuego medio bajo.

Servimos las carrilleras bien calientes, con su guarnición de champiñones y zanahorias, salseamos, ponemos el resto de la salsa, en una salsera, un buen pan blanco y ya lo tenemos listo para disfrutar!!!

Como veis es una receta muy sencilla y poco elaborada, que prácticamente se hace sola, como todos los asados. Tan solo hemos de ir regando la carne con su jugo, de vez en cuando y nos quedará super melosa y rica. También podemos guardarlas en un taper y guardarlas en el frigo o congelarlas con su salsa, reposaditas están todavía más ricas. Y es que este tipo de asados, son muyyy agradecidos!!!

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!