Cocido montañés {Reto Cantabria}

Es tiempo de cuchareo y este tradicional cocido, es un plato de Cantabria. El motivo de esta receta, si es que tiene que haber alguno, ya que es deliciosa, es un reto mensual, en el que siempre se elige un plato típico de una comunidad española. 

La verdad es que cuando comencé a prepararlo hace muchos años y hasta hace poco, no tenía ni idea que era de allí, aunque en mi caso utilizaba siempre repollo, esta vez les puse acelgas, que es lo que se le suele poner, según he leído en varios blogs y en los casi ninguno se pone de acuerdo en el resto de ingredientes, salvo en los embutidos que suelen utilizar, compango, y yo los puse de diferentes sitios, pues a mi familia el sabor de los que venden como de allí y no lo son, no les acaba de gustar. 

Por lo demás es tal cual se supone que se hace en Cantábria, menos por la costilla adobada, que no le puse pues tendría que haber quitado otro ingrediente, de nuestros favoritos para no ponerle tanta chicha...jajaja.

Pues bueno, vamos con este delicioso y contundente cocido montañés.

Ingredientes para tres personas o cuatro con mucho saque:

Medio kilo de judías/alubias/monchetas blancas, en mi caso de riñón que eran las que tenía a mano, pero también le van bien otras más pequeñas.
Dos lonchas gruesas de tocino ibérico veteado.
Dos chorizos curados de calidad, en mi caso gallegos.
Dos trozos de panceta muy magra, en mi caso ahumada.
Dos paquetes de acelgas limpias, unos 600 gr.
Dos morcillas de cebolla curadas.
Una patata grande o dos medianas.
Un hueso de jamón de caña, que no esté añejo.
Un puerro grande.
Un diente de ajo grande.
Una cebolleta fresca grande.
Aceite de oliva virgen extra.
Media cucharadita de café de bicarbonato sódico, para el remojo.
Una cucharadita de pimentón dulce de calidad.
Una pizca de comino molido.
Sal.

Preparación:

La víspera, lavamos y ponemos en remojo las judías con el bicarbonato, cubrimos con abundante agua fría, removemos y dejamos reposar tapadas toda la noche. Después tiramos el agua, las lavamos, escurrimos y ponemos en una cazuela u olla amplia, añadimos todas las carnes y el hueso de jamón, excepto las morcillas, cubrimos de agua mineral y llevamos a ebullición lenta, espumamos bien, quitamos todas las impurezas y dejamos cocer a fuego muy suave y tapadas controlando el nivel del caldo.

Mientras tanto en una olla con poquita agua, cocemos un par de minutos las morcillas y reservamos. Limpiamos bien las verduras y las patatas peladas, lo troceamos todo pequeñito, lo ponemos a cocer en la misma agua hirviendo con una pizca de sal y el comino, una vez cocidas escurrimos y reservamos también el caldo, que iremos añadiendo a las judías si lo necesitaran. Vamos sacudiendo de vez en cuando la cazuela con movimientos circulares.

Cuando las judías y las carnes estén tiernas, sacamos estas últimas y reservamos al calor. Incorporamos las verduras escurridas y mezclamos todo bien, con cuidado de no romper las alubias, y lo dejamos cocer destapado a fuego muy suave. Entonces ponemos un chorrito de aceite de oliva en una sartén, cuando tome calor apartamos e incorporamos el pimentón, le damos unas vueltas y lo vertemos en la cazuela, le damos unos meneítos e introducimos de nuevo las carnes y las morcillas, dejamos hacer chup chup a fuego muy bajo y con la cazuela medio tapada. Apagamos el fuego y dejamos reposar tapado al menos una hora.

Servimos bien caliente, con las carnes troceadas, o bien las judías de primer plato y las carnes de segundo. De las dos maneras está divino, acompañamos de una buena hogaza de pan blanco y en mi caso una guindillas verdes y ya lo tenemos listo para disfrutar!!!

Lo del comino y el sofrito de aceite y pimentón es cosa mía y le da un sabor divino. Espero que me lo perdonen los más ortodoxos y si no, pues que lo prueben!!! jajajajaa 

Espero que os guste!!!
Bon profit..!!!