Lasaña con berenjenas y ternera al Ras el Hanout

Una de mis lasañas favoritas es esta, es que está tan rica, suave y con ese saborcito que tanto me recuerda a la cocina marroquí, que me gusta tanto. Es que no lo puedo evitar, me encanta el ras el hanout y desde que hago mi propia combinación, casi exacta a la que compré allí, todavía más. Y como este mes, para el Reto de Color y Sabor de Temporada, teníamos que preparar una receta con berenjenas o con kakis, creo que quedó clara mi elección!!!

Aunque de todas maneras ya tenía preparada una con kakis, pero como mañana es el cumple de mi hija mayor Laia y quiero publicar la receta de su tarta la semana que viene, pues preferí guardarme la otra receta dulce, para otra ocasión. Esta receta es para 6 u 8 comensales, según si la servimos como plato principal o primer plato y también del saque que tengan los comensales, claro!!! Jajaja

Y bueno, vamos con la receta, ya veréis que sencilla y sabrosona es, aunque algo entretenida, eso si.

Ingredientes para el relleno:

Dos berenjenas hermosas, unos 850 gr. aprox.

400 gr. de ternera picada.

18 placas de placas para lasaña ó 36 para canelones.

85 gr. de paté de pato.

Una cebolla hermosa.

Un pimiento grande verde, tipo italiano.

Una cucharada sopera colmada, de tomate concentrado.

Una cucharadita de postre, de Ras el Hanout.

Una cucharadita de postre, de orégano.

Un vasito de vino blanco seco, *opcional.

Un vasito de agua.

Aceite de oliva virgen extra.

Pimienta de molinillo.

Sal.

 

Ingredientes para la bechamel:

El jugo del relleno.

25 gr. de mantequilla.

Un litro y cuarto de leche.

Dos cucharadas soperas y colmadas de harina.

Una pizca de nuez moscada.

Una pizca de pimienta blanca molida. 

Sal.

Queso rallado emmental u otro de nuestro gusto, para gratinar.

Preparación:

Lavamos bien las berenjenas, las cortamos en cubitos y las vamos poniendo en un bol grande con agua fría, sal y unas ramitas de perejil, de este modo no se ennegrecen, ni les cambia el sabor y las reservamos. En una cazuela amplia, ponemos un chorrito de aceite de oliva y pochamos las cebollas picadas, cuando comiencen a tomar color, añadimos la carne y la vamos desmenuzando con un tenedor, cuando comience a estar doradita, añadimos los pimientos limpios y picados y salteamos unos minutos.

A continuación agregamos las berenjenas escurridas, tapamos y dejamos pochar unos minutos. Hacemos sitio en el centro y de ser necesario añadimos un poquitín más de aceite, ponemos el paté y removemos bien, volvemos ha hacer un hueco y ponemos el concentrado de tomate, lo disolvemos con el agua, mezclamos bien y echamos el agua, el ras el hanout y el orégano, volvemos a mezclar y dejamos cocer tapado durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.

Mientras tanto en una olla con  abundante agua hirviendo, con sal y un chorrito de aceite de oliva, cocemos las placas de lasaña o de canelones, un par de minutos menos de lo que indica el fabricante, si las queremos al dente. Una vez cocidas, les tiramos el agua y vamos añadiendo agua fría, las reservamos así hasta el momento de utilizarlas. Cuando esté hecho el relleno, lo ponemos en un colador, sobre la cazuela donde haremos la bechamel y lo dejamos escurrir bien. 

Ahora vamos a hacer la bechamel, tal cual la suele hacer la yaya Carmeta y le da un punto buenísimo. Ponemos la cazuela con el jugo y la mantequilla al fuego, cuando tome calor, agregamos la harina, removemos y dejamos que tome un poco de color y pierda el sabor a crudo. Añadimos la leche, la ralladura de nuez moscada y salpimentamos. Y ahora no dejamos de remover  para que no queden grumos, hasta que quede espesita, pero no demasiado, nos quedará de un color dorado precioso. 

Vertemos un par de cazos de bechamel, en el fondo de una fuente de hornear, y vamos disponiendo las placas de pasta bien escurridas y super poniéndolas un poco, pondremos 6 en cada capa, si son de lasaña y 12 si son de canelones. Extendemos la mitad del relleno y ponemos una nueva capa de pasta, hacemos lo mismo con la siguiente y cubrimos bien con la bechamel, espolvoreamos con el queso rallado y gratinamos con el horno previamente precalentado arriba y abajo a 180º. 

Una vez dorado, sacamos y dejamos reposar 10 minutos, para que se asiente y no se desmorone al cortarla y servirla. Servimos calentita y ya la tenemos lista para disfrutar!!!

Espero que os guste!!!

Bon profit!!!