Tarta de calabaza y cobertura de nata

Ayer fue el cumple de mi hija mayor Laia, 23 preciosos años. Y quería hacerle una tarta de su gusto. Así que como tenía ganas de preparar esta y a ella las de chocolate no le atraen mucho, aproveché la ocasión. 

Es una tarta curiosa, que corre desde hace muchos años por la red, tiene una consistencia entre una quesada y un flan, una textura fina y deliciosa que se funde en la boca y a pesar de los que pueda parecer, no es nada empalagosa, yo diría que es hasta ligera y entre mi gente ha gustado muchísimo, vamos todo un éxito hasta entre los más chocolateros!!!

Esta receta la he visto en muchos blogs que no conocía, y en todos eran los mismos ingredientes y cantidades, pero en ninguno citan la fuente, tan solo cambiaban la cocción de la calabaza y los tiempos de horneado. Por lo tanto no tengo ni idea de cual y de quién es la receta original, si la sabéis gustosamente la nombraré. 

Por otro lado la he tuneado un poquito y la bañé con almíbar, además de que hice dos tartas, pues quería estrenar el molde que me regaló mi Laia (para darle una sorpresa que le encantó!!!)y es pequeño, las cantidades son para un molde de unos 22 cm y profundo. 

No tuve tiempo de hacer el paso a paso, ni tampoco muchas fotos de la tarta, pues tampoco es plan de ponerse en plan fotógrafa, teniendo al personal esperando, ¡además de que se iba ya el sol!

Y vamos con ella, que está deliciosa y es ideal para cualquier tipo de celebración.

Ingredientes:

Un kilo de calabaza limpia y pelada.

Una lata pequeña de leche condensada, unos 370 gr. aprox.

Con la misma lata, una medida leche semidesnatada.

Una medida de harina.

Una medida de azúcar.(Yo no le puse y menos mal!!!)

Media medida de aceite de girasol o de oliva suave.

Cuatro huevos.

Un limón.

Una cucharadita de café, de canela molida.

Una cucharada sopera rasa, de azúcar moreno.

Margarina.

Harina.

Para el almíbar, opcional:

Media copa de ron.

Dos copas del líquido de cocción de la calabaza.

La piel de un limón.

El zumo de medio limón.

Y para la cobertura:

Medio litro de nata para montar.

Dos cucharadas soperas rasas de azúcar glass.

Chocolate puro en polvo.

Preparación:

En un cuenco grande, ponemos la calabaza cortada a tacos grandes, junto con el azúcar moreno y la canela. Tapamos con papel film, al que le haremos unos agujeritos, e introducimos en el microondas a 750w, durante 15 minutos. Aunque siempre va bien ir controlando la cocción pinchando la calabaza. Pasado ese tiempo, sacamos, dejamos entibiar y escurrimos el líquido de la calabaza y reservamos.

Trituramos la calabaza y reservamos. Batimos la leche condensada, junto con la harina, la leche líquida,  el aceite, la levadura y la ralladura de limón, (si le pensáis poner azúcar, ese es el momento). A continuación,  vamos añadiendo los huevos, de uno en uno, sin dejar de batir, incorporamos la calabaza y mezclamos bien.

Encamisamos el molde con margarina, harina espolvoreada, sacudimos el exceso y vertemos la mezcla. Lo metemos en el horno previamente precalentado a 140º según mi horno y tapado con papel de aluminio si ponemos calor arriba y abajo, los dejamos unos 40 minutos, pero lo mejor es ir pinchando de vez en cuando y cuando salga limpio está hecha. Mientras tanto, ponemos en un cazo todos los ingredientes del almíbar, los llevamos a ebullición, apartamos y dejamos  infusionar tapado.

Una vez hecha nuestra tarta, la sacamos del horno y dejamos entibiar en su molde (entonces las pinchamos con un cuchillo y vertemos el almíbar, opcionalmente). Mis moldes, como son de silicona, van divinamente para esto, pues se van despegando sin necesidad de desmoldar.

Una vez fría, podemos desmoldarla, taparla y guardarla en el frigo hasta el momento de decorarla. En mi caso, una vez montada la nata, la puse en una manga pastelera y fui haciendo unas "flores", después la espolvoreé con cacao, pero también podría ser con canela. La servimos muy fresquita y ya la tenemos lista para disfrutar!!!

Id siempre con cuidado al hornear, pues cada horno es diferente y nos pueden dar grandes sustos o disgustos. La receta en la cuál me basé, recomienda 160º durante una hora y de poco me quedo sin tarta después de 10 minutos de horneado, pero ¡por suerte, reaccioné a tiempo! De otro modo, no la hubiese publicado, ¡ni mucho menos servido en el cumple de mi Laia!

Supongo que a quién publicó la receta en la que me he basado, también le pasó algo parecido, pues me fijé (tarde, pero me fijé) que su tarta está recortada, ya que hay otras que recomiendan 180 º y el mismo tiempo. ¡Así que id siempre con ojo!

¡¡Espero que os guste!!

Bon profit!!