Dampfnudeln o bollos suizos al vapor

Tienen un nombre impronunciable para quienes no dominamos ese idioma, y su traducción literal sería algo así como "masa horneada al vapor", ya que se cuecen remojados en una base de leche, ron y mantequilla, y ¡¡caramba, qué ricos están!! Desde que los vi en un blog amigo Hi ha bruixes a la cuina de Dolors, quería hacerlos, pero no me atrevía dado lo trasto que soy como repostera y que mi horno es muy potente y está algo loquito.

Pero ayer, un domingo lluvioso y frío, me decidí, me lié la manta a la cabeza y dije "ea, que sea lo que Dios quiera, que me apetecen mucho, caray". Aunque, eso si, no me despegué del horno ni un momento, y girando la fuente de vez en cuando para que se cociera todo por igual. ¡¡Y salieron geniales, supersuaves y esponjosos!!

Toda mi casa olía divinamente a bollos dulces recién hechos, vamos, que en cuanto les dije a los dormilones que hacían la siesta "queréis probarlos", les faltó tiempo... Jajajajaa. Y han sido todo un éxito, estos bollos los pienso hacer más a menudo, están divinos de la muerte y no exagero. Además, ideales para estas tardes frías que ya tenemos, ya que las acompañé tal como Dolors indica, con una salsa de chocolate. Así que estaban para montarles un piso. ¡¡¡Un éxito total!!!

Y venga, no me enrollo más, vamos con la receta.

Ingredientes:

(A ella con estas cantidades le salieron 10 unidades, a mi, 9)

200 gr. de harina tradicional, yo puse de fuerza.

10 gr. de levadurade panadero, yo le puse un sobre de levadura seca de panadero.

30 gr. de mantequilla blanda.

Media cucharadita de sal.

Una cucharada sopera de azúcar.

La piel rallada de un limón.

Un huevo.

100 ml. de leche (la receta original lleva 25gr. de leche en polvo y  75 ml + 25-30 ml de agua).

Para el jarabe de ron:

150 ml. de leche.

20 gr. de mantequilla.

10 ml. de ron, en mi caso añejo.

Una cucharada sopera de azúcar.

Preparación:

Ponemos en el bol de la amasadora todos los ingredientes, teniendo cuidado de no verter toda la leche o agua, por si acaso sobra, aunque yo la necesité. Cuando la tengamos bien amasada, la volcamos en un bol untado ligeramente con aceite de girasol, tapamos y dejamos reposar dos horas a temperatura ambiente o hasta que haya doblado su volumen. Si no tenemos tiempo, la dejamos toda la noche en el frigorífico, sacándola al menos una hora antes de proceder al siguiente paso, para que pierda el frío.

Cuando haya doblado su volumen, la dejamos caer en la superficie de trabajo, nos harinamos un las manos y presionamos ligeramente la masa, para desgasificarla un poco. A continuación, hacemos porciones de la masa, de unos 45 gr. cada una aprox. y formamos bolitas del mismo tamaño. Las vamos disponiendo en una fuente redonda, de unos 20 cm. y las dejamos reposar 20 minutos.

Mientras tanto, precalentamos el horno a 180º (opción arriba y abajo) y preparamos el jarabe de ron. En un cazo, ponemos todos los ingredientes y lo vamos removiendo a fuego lento.

Cuando llegue a ebullición, lo vertemos en una jarra, con la que nos sea fácil echarlo después a los bollitos, y lo dejamos atemperar. Seguidamente, regamos los bollitos con 3/4 partes del jarabe y reservamos el resto.

 

Horneamos durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, abrimos el horno y separamos un poquito los bollos (yo no los separé y me encantó el resultado) y regamos con el resto del jarabe.

Horneamos 5 minutos más y ya los podemos sacar del horno. Veremos que quedan un poco húmedos por los bordes (no os preocupéis, es así), y con un delicioso sabor a ron. 

Los podemos dejar enfriar o bien degustarlos tibios, ya que están deliciosos. Los acompañamos con una salsa de chocolate ¡¡y ya los tenemos listos para disfrutar!!

Por lo visto, y según nos cuenta Dolors, que reside allí, en Suiza suelen servirlos con compota de frutas, pero, investigando, vio que en Alemania los acompañan con salsa de vainilla, así que se le ocurrió acompañarlos con salsa de chocolate (yo hubiese hecho lo mismo... Jajaja), y caramba, qué gran acierto, ¡¡están divinos!! Por otro lado, es un postre que pueden tomar jóvenes y mayores, pues como el ron primero se hierve y después se cuece en el horno, no hay problema con el alcohol.

¡¡Espero que os guste!!

Bon profit!!