Que no, que esta receta no tiene nada
que ver con la playa del mismo nombre, ni con Málaga, si no con tipo de
guindilla de origen brasileño, no pica mucho y es muy
agradable, no ofende tanto como la cayena. Ya la he utilizado en
diferentes preparaciones pero en crudo, como en la Ensalada de sandía y queso con frijoles negros. Y en esta otra receta que publiqué hace tiempo, si clicáis en el enlace podréis ver que son y de que parte, las mollejas de pollo, Mollejas de pollo en salsa.
En esta ocasión me apeteció añadírsela a una mollejas que estaba cocinando, que al comienzo iban a ser con salsa de tomate y finalmente de ese ingrediente es lo que menos lleva, cosas de la cocina o más bien de la cocinera. Con esta receta de hoy hemos llegado a las 401 publicadas en poco más de 2 años y seguiremos hasta que el cuerpo aguante, de momento hasta las 500 pues me encantan los números impares.
Ingredientes:
Medio kilo de mollejas limpias.
Una cebolla blanca hermosa.
Dos dientes de ajo.
Medio pimiento morrón.
Una cucharada sopera y rasa, de tomate concentrado.
Una cucharadita de postre, de carne de pimiento choricero.
Una cucharadita o cantidad al gusto, de guindilla malagueta.
Un farcellet(bouquet garni, que acostumbra a llevar tomillo, orégano, ajedrea o hinojo y laurel)
Aceite de oliva virgen extra.
Un vaso de vino blanco seco.
Sal.
El zumo de un limón.
Preparación:
Repasamos
las mollejas de grasa y la telilla interior, las lavamos bien y dejamos
en remojo con el zumo de limón y un poquito de agua durante algo más de
media hora, de este modo le quitaremos los posibles olores. Pasado ese
tiempo, volvemos a lavar bien, escurrimos y reservamos.
Limpiamos la cebolla, el pimiento y los ajos y lo troceamos todo groseramente. En una olla rápida ponemos un chorretón de aceite de oliva y doramos un poco las mollejas, a continuación añadimos las hortalizas, sazonamos y lo sofreímos todo unos minutos fuego medio, cuando comiencen a tomar color, incorporamos la carne de pimiento choricero, le damos unas vueltas y agregamos el tomate, la guindilla y el farcellet, lo removemos todo y mojamos con el vino. Lo dejamos evaporar y cubrimos con agua. Cerramos la olla y cuando comience a salir el vapor de forma seguida, contamos 20 minutos.
Pasado ese tiempo descomprimimos la olla, una forma fácil y segura de hacerlo es apartar del fuego y ponerle una cuchara de madera en el lateral del fondo. Sacamos las mollejas y el farcellet de hierbas y reservamos, trituramos bien fina la salsa y si es mucha la dejamos reducir unos minutos, incorporamos las mollejas, removemos y que hagan chup chup unos minutos.
Servimos bien calientes, junto a unas patatas fritas, un buen pan y unas cervecitas o vino bien fríos y ya tenemos un delicioso aperitivo listo para disfrutar!!!
Espero que os guste!!!
Bon profit..!!!
Tiene muy buena pinta, y la salsita se ve muy rica.
ResponderEliminarBesos
Cocinando con Montse
Gracias guapa!!! Están muy ricas y tiernas, y la salsita ni te cuento, es para no parar de mojar pan, eso si cuidado con el picante, que aunque es suave, no todo el mundo lo tolera bien.
EliminarBesotes!!!!
Madre Mina, tiene una pinta tremenda, el brillo de la salsa me encanta.
ResponderEliminarLas fotos te han quedado preciosas! Un besazo guapa y feliz fin de semana!
Gracias guapa!!! Me encanta la casquería, pero como en casa no toda es apreciada, tan solo la preparo estas cositas muy de tarde en tarde, para mi solita...jejejee Y la salsita está riquísima, vamos que cualquier tipo de carne ha de quedar rico con ella.
EliminarBesotes grandes y feliz finde!!!!