Calabacines a la parmesana con jamón cocido

Esta es mi versión de un delicioso y ligero plato tradicional de la cocina italiana, que se suele preparar indistintamente con calabacines o berenjenas, o las dos cosas y normalmente no suele llevar jamón. Aunque en mi caso además le he añadido algún ingrediente más, para hacer el plato más completo y tomarlo como único.

Y es que nuevo estamos aquí con el "Reto de la Marquesa de Paraberes", aunque la buena señora "marquesa", equivocadamente titula su receta como "calabacines a la milanesa", cuando no tiene nada que ver, ya que a la milanesa el alimento ha de estar rebozado en huevo y pan rallado, no simplemente harinado. Y su receta es idéntica a la verdura a la parmesana y así la he titulado yo.

Y bueno después de aclarar esto, el resto de la receta es muy correcta, salvo por la mantequilla derretida que ella le echa por encima al final y no le va nada bien a este plato, por lo demás os puedo asegurar que está deliciosa. En mi caso los calabacines no son fritos, para hacerlo más ligerito los asé un poquito y porque las frituras no suelen caerme demasiado bien, aunque me encantan. Os dejo el enlace a la recopilación de recetas del reto de Febrero en el logo.

Y vamos con esta rica receta.

Ingredientes para 4 comensales:

Dos calabacines hermosos o bien y uno medianito por persona.

500 gr. de tomates triturados de calidad.

Una cebolla hermosa.

Un diente de ajo.

200 gr. de un jamón cocido de calidad, cortado en lonchas finas.

100 gr. de queso en lonchas, en mi caso un queso ahumado para raclettes.

Dos huevos cocidos grandes.

Queso parmesano rallado, cantidad al gusto.

Queso emmental rallado, cantidad al gusto.

Pan rallado.

Una cucharadita de café de romero y otra de tomillo, frescos o secos.

Una hoja de laurel.

Una ramita de perejil.

Orégano al gusto.

Aceite de oliva virgen extra.

Sal.

Preparación: 

Quitamos un poco de piel a los calabacines, los lavamos bien los y los cortamos en rodajas no muy gruesas, como de medio cm. Untamos una fuente de horno amplia con unas gotitas de aceite de oliva y disponemos los calabacines, sazonamos y metemos al horno previamente precalentado  a 220º arriba y abajo, los dejamos unos 10 minutos o hasta que estén tiernos, pero al dente. Entonces sacamos la fuente y con una espumadera escurriéndolos un poco y poniéndolos en la fuente donde montaremos el plato y reservamos. 

Ahora vamos a preparar el sofrito,  rallamos la cebolla y el ajo, ponemos un buen chorro de aceite de oliva en una sartén y los pochamos, cuando esté transparente la cebolla, añadimos el tomate, el juguito que nos quedó en la fuente de asar los calabacines, las hierbas y dos cucharaditas de azúcar para quitar la acidez del tomate, salpimentamos y dejamos sofreír tapado y a fuego medio, hasta que haya perdido toda el agua, aproximadamente media hora.

Cuando tengamos hecho el sofrito, retiramos el perejil y el laurel y ponemos algo más de la mitad sobre los calabacines, repartimos bien y añadimos el queso en lonchas o a trozos, los huevos pelados y picados y cubrimos todo con el jamón cocido. 

A continuación extendemos el resto del sofrito y en un bol mezclamos los quesos rallados con un par de cucharadas de pan rallado, esto nos hará una costra muy crujiente y rica, lo espolvoreamos sobre el tomate y gratinamos a horno suave hasta que esté bien doradito. Entonces apagamos el horno y lo dejamos reposar  con la puerta entre abierta unos 5 minutos.

Servimos recién hecho y en la misma fuente, junto a un buen pan blanco y ya lo tenemos listo para disfrutar!!!

Por supuesto podemos prescindir del jamón y de los huevos, pero os aseguro que le da un punto delicioso a este plato ya de por si riquísimo. 

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!