Caballas asadas con hinojo

Después de estos días de dulces, retomamos la rutina con un sencillo, ligero y delicioso asado de caballas al hinojo, si hinojo!!! Por suerte, en casa ya son más quienes se han aficionado a esta rica hortaliza, que a mi siempre me ha encantado y podemos preparar de mil maneras.

Por lo que he leído en diferentes sitios, el hinojo ya se consumía en el antigüo Egipto, como alimento y como planta medicinal. Por lo que desde allí fue extendiéndose por los romanos a todos los países de la cuenca mediterránea y más tarde por los españoles, al resto de Europa y de América. 

En España podemos encontrarlo también silvestre, especialmente en el litoral Mediterráneo, sus tallos y hojas suelen utilizarse en aliños y encurtidos, por su rico sabor y aroma anisado. Aunque también en ricos guisos o potajes, como las deliciosas habichuelas con hinojo, típicas de Cádiz, que particularmente me encantan.

El hinojo aparte de cocinado, está riquísimo también crudo en ensaladas, a las que les da un delicioso punto crujiente y muy refrescante. Entre sus propiedades, está que es un estupendo anti-inflamatorio y anti-oxidante, muy rico en vitamina C, además de muy diurético, por lo que es ideal para dietas. Según he leído, no debemos confundirlo con el eneldo, aunque se parecen por sus hojas y los dos tienen un aroma y sabor anisados, este último es más fuerte y amargo. 

Y sobre la caballa, creo que todos ya sabéis que es un pescado azul muy saludable, rico en Omega3, además de nutritivo y económico, así que no le podemos pedir más. Bueno si, que las dejen crecer más, ya que desde hace unos años, es muy complicado encontrar caballas de más de un kilo y eso es una pena, en fin...

Sin más dilación vamos con esta deliciosa y sencilla receta.

Ingredientes para 4 comensales:

Dos caballas de aproximadamente 800 gr. cada una.

Una patata mediana por comensal.

Dos tomates maduros medianos.

Dos bulbos de hinojo grandecitos y que tengan bastantes hojas verdes.

Un limón no muy grande.

Un vaso de vino blanco seco.

Un vaso de agua de fumet/caldo ligero de pescado. Ver receta AQUÍ.

Aceite de oliva virgen extra.

Pimienta blanca de molinillo.

Sal.

Preparación:

Limpiamos las caballas y si no nos gustan las cabezas, se las quitamos, también podemos pedirle al pescadero que nos las prepare. Las enjuagamos bajo el grifo de agua fría, las escurrimos, salpimentamos bien, por dentro y por fuera, y reservamos tapadas en el frigorífico. 

Pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en rodajas finas. Las vamos disponiendo en una bandeja de horno y las salpimentamos abundantemente, lavamos y cortamos los tomates en rodajas y los repartimos encima de las patatas. 

A continuación quitamos la parte verde de los hinojos, como también las dos capas exteriores y las hojas, lo reservamos todo. Cortamos el bulbo en juliana no muy fina y los repartimos bien por toda la bandeja, añadimos el caldo, la mitad del vino y un buen chorro de aceite de oliva, lo metemos en la parte baja del horno previamente precalentado a arriba y abajo a 220º, hasta que las patatas estén casi hechas.

Entonces rellenamos las caballas con las hojas y tallos tiernos del hinojo, las ponemos encima de las patatas, las regamos con el jugo de cocción, el resto del vino, el limón lavado y cortado en 6 gajos y las rociamos con aceite de oliva. Horneamos durante 20 minutos, y a media cocción las rociamos con el jugo de la bandeja, cuando estén hechas apagamos el horno y las dejamos reposar 5 minutos con la puerta entre abierta.

Servimos recién hechas, acompañadas de una ensalada de escarola u otra de nuestro gusto, un buen pan y ya las tenemos listas para disfrutar!!!

Esta receta también podemos prepararla con otros pescados, como los blancos, pero con cuidado, ya que el hinojo puede tapar el delicado sabor de estos.

Espero que os guste!!!

Bon profit, buen provecho..!!!