Esta es la segunda vez que preparo este delicioso confit de pato, tradicional de la cocina francesa. La primera lo hice según el vídeo de un conocido cocinero español, lo confité según decía el, solo con aceite de oliva y aunque quedó bueno, le faltaba ese sabor tan característico de este exquisito plato.
Así que la segunda vez, después de buscar mucha información, lo hice a medio camino de la primera receta y otra de un chef francés. El resultado fue fastuoso, con todo el sabor de la receta tradicional y mucho más bajo en grasa. Así que desde entonces lo preparo de este modo y el resultado es espectacular, una maravilla.
Ingredientes para dos comensales:
Dos cuartos traseros de pato, de aproximadamente 350 gr la unidad.
Un litro de aceite de oliva virgen.
Cuatro dientes de ajo hermosos.
Unas ramas frescas de tomillo y de romero.
Unas hojas de laurel.
Pimienta en grano y de molinillo.
Sal.
Para la salsa que le acompaña, necesitaremos:
75 grs de confitura de higos y la misma cantidad de confitura de cebollas, que mezclaremos y calentaremos unos minutos antes de servir el pato.
Preparación:
Limpiamos de plumones el pato quemándolo con un soplete y rascando después. Le quitamos todo el exceso de grasa y piel y la reservamos tapada en el frigo. En una bandeja honda ponemos una capa de sal, pimienta molida gruesa, unas ramitas de tomillo y romero, un par de hojas de laurel rotas y dos dientes de ajo pelados y troceados.
Ponemos encima el pato, con al piel hacía abajo, cubrimos con una capa igual a la del fondo y aplastamos. Lo tapamos bien con papel film y lo dejamos reposar en el frigorífico, al menos tres horas. Pasado ese tiempo, lo sacamos del marinado y lo limpiamos bien con una brocha, sin mojarlo.
Entonces en una cazuela honda, ponemos la grasa reservada, encima disponemos los muslos de pato, cubrimos bien con aceite, como 1 cm. por encima de la carne y añadimos unas ramitas de tomillo y romero, dos hojas de laurel, dos dientes de ajo con piel y unos granos de pimienta. Lo ponemos tapado a fuego bajo y dejamos cocer durante 3 ó 4 horas, mirando de que nunca hierva.
Para comprobar que está tierno pinchamos con un cuchillo, si se hunde bien, apartamos y dejamos entibiar. Una vez tibio que lo podamos manipular, sacamos el pato y lo disponemos en una fuente de porcelana o vidrio que sea profunda, ponemos un colador fino, encima y vertemos toda la grasa de la cocción hasta cubrirlo.
Tapamos bien y lo dejamos reposar tapado en el frigo, hasta el momento de consumirlo, de esa manera aguantará una o dos semanas. Si como en mi caso le hacemos el vacío y conservamos en el frigo, podemos tenerlo de dos a tres meses, aunque nunca llega a pasar tanto tiempo, pues se consume antes. Otro modo sería congelarlo con su grasa.
Para consumirlo, lo sacaremos del frigo un par de horas antes y cuando la grasa ya no esté tan solidificada lo desenterramos con cuidado de no romperlo y lo dejamos escurrir la grasa sobre un escurridor. Cuando ya esté prácticamente sin grasa lo disponemos en una fuente de horno y lo gratinamos a 160º hasta que la piel quede muy doradita y crujiente.
Servimos recién hecho, acompañado de un poquito de la salsa, poniendo el resto en una salsera y de una sencilla ensalada verde, unos fesols/Judías de Santa Pau tan solo cocidas y con un chorrito de aceite virgen extra, u otra guarnición de nuestro gusto. Un buen pan blanco y ya lo tenemos listo para disfrutar!!!
De algunos pasos como el marinado y el horneado, no puse las fotos, porque salieron borrosas, pero vaya que son dos pasos muy sencillos, que estoy segura prepararéis divinamente!!!
Por otro lado si preferís utilizar tan solo grasa de pato en lugar de aceite, las cantidades son las mismas, también podemos utilizar manteca de cerdo a partes iguales de aceite de oliva, eso al gusto. A nosotros nos encantó de este modo, espero que a vosotros también.
Y por cierto no tiréis la grasita, que con moderación la podemos utilizar para cocinar otros guisos, como arroces y estofados y les da un sabor delicioso.
Y por cierto no tiréis la grasita, que con moderación la podemos utilizar para cocinar otros guisos, como arroces y estofados y les da un sabor delicioso.
Espero que os guste!!!
Bon profit, buen provecho y hasta la próxima receta..!!!
Me viene fenomenal tu receta.
ResponderEliminarYo vivo en Alemania y aquí no consigo el pato confitado.
Gracias por la receta!!
Besos
Gracias guapa, allí es algo complicado encontrar algunos productos franceses y españoles, todavía más, como no sea en supermercados gourmet. Lo se porque mi hija pequeña vive en Alemania desde hace casi tres años y nosotros hemos ido varias veces. Te animo a prepararlo en casa, porque sale delicioso y muchísimo más económico, ya me contarás!!!
EliminarBesos!!
Hola Mina, que exquisitez de receta. Va muy bien aprender a confitar el pato, imagino cómo estará de rico un confit casero. Parece que es fácil , pero laborioso. Me la apunto, Besos.
ResponderEliminarHola guapa!!! Es muy sencillo, pero si muy entretenido por el largo tiempo de cocción, pero vale la pena, queda exquisito.
EliminarBesos y buenas noches!!