Pudin de chocolate y croissants

Los pudins me encantan, de todo tipo, salados, dulces, de pescado, de carne, de verduras. Pero el de croissants o el de pan, que ya ni recuerdo desde cuando los hago me encantan. Y nada, que como desde hace unos días, tenía un deseo de chocolate enorme y quería hacer algo rápido y sencillo.

Pues apa que se me ocurrió tunear la clásica receta y añadirle cacao puro y un poco más de azúcar para compensar, además del caramelo, que se lo tragaron casi todo los croissants, menos mal que hice algo más cantidad de la cuenta!!! Quedó de auténtico vicio, vamos que mi marido que no es amante de los pudins dulces, hubiese repetido. Pero no le dejé!!! jejeje

Y vamos con esta para mi, deliciosa receta.

Ingredientes:

Croissants, yo puse 7 pero eso depende del tamaño que tengan y de nuestro gusto.

Seis huevos medianos.

550 grs. de azúcar.

70 grs. de cacao puro en polvo.

Un litro de leche.

Una rama de canela.

La piel de un limón.

 

Preparación:

Lavamos bien el limón, lo secamos y pelamos sin tocar la parte blanca que amarga. En un cazo ponemos a calentar la leche, junto con la canela y la piel del limón. Lo apartamos antes de que llegue a hervir, dejamos infusionar unos minutos, después retiramos la piel de limón y la canela y reservamos.

Ponemos 200 grs. de azúcar en un cazo, junto con dos cucharadas de agua y hacemos el caramelo sin que se nos pase, no ha de quedar muy rubio, pero tampoco muy tostado porque amargaría y estropearía el pudin. Lo repartimos en el molde en el que lo vamos a hornear y reservamos.

En un bol cascamos los 6 huevos y los batimos junto con 350 grs. de azúcar, hasta dejarlos muy espumosos, entonces agregamos el cacao y seguimos batiendo unos minutos más. Ahora vamos añadiendo la leche poco a poco removiendo con las varillas manuales. 

Cortamos los croissants por la mitad a lo largo y repartimos la mitad en el molde, con la parte dorada hacía abajo, echamos la mitad de la mezcla y repartimos el resto de croissants, dejando hacía arriba la parte dorada, acabamos de rellenar con la mezcla y lo metemos al horno al baño maría a 180º durante 30 minutos o hasta que clavando en el centro una aguja o palillo salgan limpios.

Entonces sacamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente, cuando ya haya perdido el calor, lo metemos en el frigorífico hasta el momento de servir. Entonces lo dejamos unos minutos a temperatura ambiente, le pasamos una puntillita alrededor y lo desmoldamos.

Podemos acompañarlo con nata montada, unas frutas de temporada o en almíbar. O como en mi caso tal cual, con su caramelo, que ya son bastantes calorías. Y a disfrutar, porque está realmente bueno!!!

Para mi gusto está en su punto de dulzor, ya que nos gusta que se note el amargo del chocolate negro, si acaso os puede parecer muy fuerte, reducid la cantidad de cacao o bien agregadle más azúcar. Este tipo de recetas es ideal para aprovechar croissants que están ya un poco secos, magdalenas, ensaimadas, etc.

Espero que os guste!!!
Bon profit..!!!