Caballa al horno adobada con salsa Harissa

Desde que hace unos días conocí la pasta Harissa, tenía muchas ganas de encontrarle otras utilidades en la cocina, que no tan solo el suculento bocadillo típico tunecino que publiqué el otro día y al no encontrar mucha variedad de recetas por no decir casi ninguna, hice un experimento y por suerte salió genial y fue todo un éxito que ha gustado muchísimo entre mi gente. 

Para esta receta me basé en otras dos que ya publiqué, el Frango o pollo al piri piri y el Pescado en adobo, las dos con mucho sabor, aparte de eso y de la pasta Harissa utilicé otras especias e hierbas y alguna cosita más que le dieron un puntito delicioso. Celíacos: comprobad que todos los ingredientes de la receta sean sin gluten ni trazas.

Y sin más dilación vamos con la receta.

Ingredientes para cuatro comensales:

Un kilo y medio de caballas a poder ser del mismo peso, estas no eran de tamaño regular pesaban entre 350 grs. y algo más de medio kilo cada una.

Un kilo de patatas.

Dos cebolletas grandes.

Dos tomates maduros hermosos.

Un vaso de vino blanco tipo manzanilla, si es de Sanlucar mejor. {En caso de no querer ponerle alcohol, le podemos poner un vasito de vinagre de manzana rebajado con otro de agua}.

Aceite de oliva virgen extra.

Dos cucharadas de postre de pasta Harissa, a poder ser casera.Ver receta AQUÍ.

Unas hojas de menta(hierbabuena) fresca o en su defecto media cucharadita de la seca.

Una cucharadita de postre de orégano.

Una cucharadita de café de comino molido.

Una cucharadita de postre de pimentón molido de calidad.

Pimientas variadas de molinillo.

Dos dientes de ajo pelados.

Dos hojas de laurel.

Dos limones.

Sal.

Preparación:

Limpiamos bien el pescado, al que el pescadero le habrá quitado las tripas y conservado las huevas o hígados en caso de que os guste en mi caso siempre, lo lavamos, escurrimos y salamos por dentro y por fuera y disponemos en un taper grande. En el vaso de la batidora ponemos medio vaso de vino, tres cucharadas soperas de aceite de oliva, todas las especias e hierbas, los ajos, la pasta Harissa y el zumo de un limón, trituramos bien fino y vertemos sobre las caballas, impregnándolas bien por dentro y por fuera, las dejamos en este adobo al menos una hora tapadas y en el frigorífico, dándoles la vuelta al menos una vez.

Mientras tanto pelamos y lavamos las patatas, las cortamos en rodajas finas y las vamos disponiendo en una bandeja de horno a la que habremos puesto un chorrito de aceite, el resto del vino y un vaso de agua grande, las salpimentamos por capas, a continuación las cebolletas cortadas en juliana, los tomates en rodajas y los limones en medias lunas todo bien repartido por la bandeja. Metemos al horno previamente precalentado al máximo y sin grill, en la parte baja durante una hora, vigilando que no se quede sin jugo, en ese caso le añadimos agua.

Cuando esté todo tierno ponemos las caballas y lo mojamos todo con el líquido del adobo, bajamos el calor a 200º lo dejamos unos 15 minutos ya que son gorditas y nos han de quedar jugosas, pero no sangrantes, durante ese tiempo las regamos con su jugo un par de veces, pasado ese tiempo encendemos también el grill y dejamos que se dore todo ligeramente unos 5/7 minutos. Entonces apagamos el horno, sacamos la bandeja y la tapamos con papel de aluminio o un paño blanco, las dejamos reposar unos 5 minutos.

Servimos bien calientes con su guarnición, y en el caso de que alguna sea muy grande o los comensales muy repipis o malos comedores de pescado, les sacamos los filetes y ya las tenemos listas para disfrutar!!!

Con dos cucharaditas de pasta Harissa ya queda ideal, pero si no soportáis el picante le ponéis menos, aunque es muy suave y nada ofensivo, en casa no protestaron y si os gusta con más fuerza le ponéis más, eso como todo va a gustos. Pero lo principal es que el pescado sea fresquísimo y lo cocinemos en su punto, bien jugosito. Por cierto esa ración fue la de Esteve, mi marido...jajaja ;)

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!