Mejillones al vapor y mahonesa con leche

Que me gustan los humildes mejillones. Pocas veces cuando voy a la plaza, puedo resistirme a comprar un par de kilos de mejillones de roca y es que nos encantan. Son más pequeñitos que los otros, pero el sabor a mar que tienen es delicioso. 

Además de que tienen muchas propiedades nutricionales básicas para nuestra alimentación, como vitaminas, yodo, omega3 y un largo etc. Son económicos y pueden ser un entrante o primer plato estupendo. Así al vapor o de otras mil maneras y son imprescindibles en muchos otros platos.

La mahonesa con leche, es para mi la que mejor le va a los mariscos y pescados, es muy suave y no les tapa el sabor.

Vamos a por esta rica y sencilla receta.

Ingredientes para 4 ó 6 comensales:

Dos kilos de mejillones.

Una rama de perejil.

Una hoja de laurel (opcional).

Un vasito de agua y sal.

Un limón. 

 

Para la mahonesa de leche:

Un huevo.

Aceite de oliva suave o de girasol.

Vinagre de sidra u otro suave.

Medio vasito de leche.

Sal.

Preparación:

En el vaso de la batidora, ponemos un tercio del aceite, la sal, un chorrito de vinagre. Cascamos el huevo y lo ponemos entero junto con lo demás, batimos a velocidad media sin moverlo, cuando veamos que comienza a cuajar, vamos moviendo el brazo de la batidora y agregando aceite poco a poco, hasta completar la cantidad que necesitemos. Cuando esté espesa, agregamos la leche y removemos con la cuchara, probamos de sal y la guardamos tapada en el frigorífico, hasta el momento de utilizarla.

Preparación de los mejillones:

Limpiamos bien los mejillones, si es necesario los rascamos un poco con el cuchillo para quitarles lo que puedan tener pegado. Les quitamos las barbas (ojo si no los vais a preparar al momento, no se las quitéis y se conservaran mejor) y los lavamos.

En una cazuela honda ponemos el vaso de agua, el perejil, la hoja de laurel, la sal y los mejillones, tapamos y dejamos que se vayan abriendo a fuego medio, removiendo de vez en cuando, tienen que estar unos 10 minutos aprox. o cuando veamos que están todos abiertos.

Apartamos y vamos quitándoles una de las valvas y disponiéndolos en una fuente o plato, cuando se enfríen un poco los cubrimos con papel film y metemos en el frigorífico unos minutos o hasta el momento de servir. Para servirlos los rociamos con el jugo de limón y ponemos la mahonesa en el centro, junto a una salsera con el resto de la mahonesa y listos para disfrutar!!!

También están muy ricos recién hechos, pero estos en casa los preferimos fresquitos.

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!