Manitas de cerdo {iaia Carmeta}con judías blancas

Hace ya mucho que prometí subir esta receta, pero por una cosa o por otra no lo hice y ya tocaba. Esta forma de preparar las manitas de cerdo es de las más ricas y suaves que conozco, es muy sencilla, pero al mismo tiempo muy entretenida, pues las manitas además hay que freírlas, paso imprescindible y nada sencillo como no se tenga por la mano. Aparte de eso es una receta super sencilla y absolutamente deliciosa. 

Es una receta familiar y la original no lleva mongetes/judías cocidas, al menos la iaia Carmeta no le pone, lo mismo que para la picada, en lugar de almendras de pone cualquier otro fruto seco que tenga a mano, como cacahuetes y ruste el tomate con el sofrito. Esta no solo es una deliciosa receta catalana, es además una receta familiar.

Además de que yo he agilizado algún paso, y a mi marido que es fan total de las manitas que hacía su padrina{la iaia Carmeta}le gusta todavía más mi versión y eso es mucho!!! Hablo en pasado porque desde que falleció su marido el avi Esteve a quién le encantaban{un cascarrabias adorable, y abuelo materno de mi marido, que se llama igual}, apenas las ha preparado.

Y venga vamos con la receta.

Ingredientes para 3 ó 4 comensales:

Tres manitas de cerdo cortadas por la mitad, limpias y cocidas. Ver receta AQUÍ.

Un bote 400 gr. de judías blancas cocidas, de calidad.

Una cebolla blanca hermosa.

Un tomate maduro grande o dos medianos.

Un puñadito de almendras crudas, unas 9 ó 10.

Un diente de ajo grande.

Tres picos de pan, o en su defecto una rebanada de pan duro.

Un vasito de vino rancio, o bien vermouth y coñac a partes iguales.

Aceite de oliva virgen extra.

Pimienta blanca de molinillo.

Dos hojas de laurel.

Harina.

Sal.

Preparación:

Una vez tengamos las manitas bien limpias y cocidas, las sacamos, las dejamos escurrir y disponemos sobre una fuente ligeramente untada con aceite de girasol y a poder ser les retiramos los huesos que queden casi sueltos, cosa que es muy sencilla. Las dejamos enfriar y reservamos también el caldo colado.

En una sartén no muy grande ponemos un chorretón de aceite de oliva, y doramos los picos de pan, el ajo pelado y las almendras, retiramos y reservamos. Pasamos por harina las manitas bien escurridas y las doramos rápidamente, vuelta y vuelta, con el aceite bien caliente o salpican muchísimo, las vamos sacando a la fuente untada con aceite y reservamos.

A continuación en una cazuela ponemos el aceite colado de freír las manitas y un poquito más del crudo si hiciera falta y pochamos la cebolla picadita. Cuando comience a estar transparente le añadimos el tomate rallado y dejamos sofreír a fuego lento, lo trituramos junto con la picada y vertemos de nuevo en la cazuela.

Entonces agregamos las manitas reservadas, el laurel y el vino, dejamos evaporar el alcohol y echamos un par de cazos generosos del caldo reservado, salpimentamos, añadimos las judías lavadas y escurridas y dejamos hacer chup chup a fuego muy lento y medio tapadas, durante media hora o algo más. Apagamos el fuego y dejamos reposar tapadas un par de horas o mejor de un día para otro.

Servimos bien calientes, junto a un buen pan de pueblo, un buen vino y ya las tenemos listas para disfrutar!!!

El punto y toque especial de esta receta está en freír las manitas, si nos saltamos ese paso no quedarán igual de amorosas y gustosas. Lo de las mongetes/judías es opcional, pero las comimos así en un restaurante y nos encantó, le van divinamente. 

Espero que os gusten!!!

Bon profit..!!!