Una de las tartas o bizcochos preferidos de mi familia es esta de manzana, y es que es una auténtica delicia, tan suave, húmeda y esponjosa que se funde en al boca. Y para prepararla casi siempre utilizo la misma receta tradicional y, a partir de hay, añado el chocolate o la fruta, como en este caso, y con su toque de canela que le da un puntito delicioso.
Ingredientes para 10 ó 12 porciones:
Un yogur natural, aprox. 80 gr. y tomaremos el envase como medida.
Dos medidas rasas de azúcar moreno.
Cuatro medidas rasas de harina para repostería.
Una medida de aceite de girasol.
Media medida de ron añejo.
Tres huevos medianos.
Un sobre de levadura seca para repostería.
Cuatro manzanas tipo Fuji u otra de nuestro gusto.
La ralladura de un limón, sin la parte blanca.
Una pizca de canela molida, aprox. la punta de un cuchillo.
Una pizca de sal.
Margarina y harina normal para encamisar el molde.
Mermelada de albaricoque para pintar la tarta.
Preparación:
Comenzamos encamisando un molde desmontable de 22 cm, untando primero con la margarina y la harina, sacudimos la sobrante y reservamos. A continuación, ponemos en el vaso del robot o batidora todos los ingredientes menos las manzanas y mezclamos bien hasta que nos quede una masa espumosa, la vertemos en el molde y le damos unos golpecitos para que se asiente.
Pelamos dos de las manzanas, las cortamos en lonchas y las repartimos por capas encima de la masa y las vamos hundiendo en ella. Seguidamente, pelamos y cortamos las otras dos de igual manera y las repartimos de forma bonita.
Metemos al horno, previamente precalentado a 180º, bajándolo entonces a 160º. La horneamos durante aproximadamente 30 minutos, pinchando con un palillo cuando ya haya subido, y si no sale limpio le daremos unos minutos más tapando la superficie para que no se dore demasiado. Entonces, apagamos el horno y dejamos reposar con la puerta entreabierta.
A continuación, sacamos y, cuando esté tibia, desmoldamos. Mientras tanto, en un cazo, ponemos a calentar la mermelada con una cucharada sopera de agua y mezclamos bien. Cuando esté desleída, apartamos, pintamos con ella la superficie de nuestra tarta y la llevamos tapada al frigorífico hasta el momento de servir, en que la sacaremos unos minutos antes para que no esté muy fría ¡¡y ya la tenemos lista para disfrutar!!
La mermelada puede ser cualquier otra que combine bien con la manzana, aunque la de albaricoque es la que más nos gusta en casa para esta tarta por su suavidad. También podríamos ponerle una cobertura para frutas, eso al gusto. De todos modos, está deliciosa.
¡¡¡Espero que os guste!!!
Bon profit, ¡buen provecho!
Muy buena y facil de hacer, en casa han quedados encantados. Gracias por dejar la receta.
ResponderEliminarGracias Consol!!! Me alegra que os haya gustado, con esa base se preparan tartas y bizcochos muy ricos.
EliminarSaludos!!
¡Vaya corte! tiene una pinta maravillosa tu bizcocho :)
ResponderEliminarGracias Alicia!!! Es un bizcocho muy sencillito que admite muchas variantes y siempre queda rico, rico.
EliminarSaludos y feliz domingo!!