Bolitas de galleta, nutella y frutos secos

Hoy os traigo un dulce delicioso, especialmente para los muy chocolateros. Esta receta, está tuneada de otra que me encantó de una amiga bloguera, a la que llamo afectuosamente el hada de los dulces, ¡porque tiene unas manitas...! Se trata de Carolina, del precioso blog Carol y su espejo, si clicáis en el enlace veréis la receta original. 

Ella la hizo con leche condensada, pero como es algo que en casa no les tira mucho y somos todos muy chocolateros, pues vamos, que en el momento en que la vi pensé "eaaa  pues yo con nutella y avellanas..." jajajaja. Y bueno, sólo puedo deciros que nos han encantado y han sido un éxito tremendo, otro día creo que las haré con nutella blanca para la gente joven y ya os contaré que tal. Si es el mismo resultado me hago repostera (¡¡qué más querría yo...!!) jajaja

Y vamos con esta delicia.

Ingredientes:

Un paquete de galletas María tostadas.

Cinco cucharadas colmadas de nutella u otra crema de avellanas y chocolate de nuestro gusto.

200 grs. de avellanas tostadas -en mi caso como solo tenía 125 grs. puse el resto de nueces y quedó genial.

Cacao puro en polvo para rebozar una parte de las bolitas.

Chocolate de cobertura picado también para rebozar otras.

Preparación:

Trituramos las galletas y los frutos secos con un rodillo, o, como en mi caso, en una bolas nueva para congelados y un mazo de aplastar carne. Es práctico y no ensuciamos nada. Con picadora quedarían muy finos, y  han de quedar gruesecitos para encontrarnos los trozos dentro, que resulta muy agradable.

Los ponemos en un bol sacudiendo bien la bolsa, para que no quede, nada de nada y añadimos la nutella. Mezclamos bien, después chupamos la cuchara... (este paso es imprescincible... Jajaja) y dejamos reposar la masa una hora tapada y en el frigorífico, de esta manera la trabajaremos mejor. 

Pasado ese tiempo y con las manos bien limpias, como siempre que trasteamos con la comida, formamos las bolitas. Esta parte tiene mucho pringoseo pero vale la pena. Rebozamos la mitad de ellas en el chocolate picado y la otra en el cacao -en este último, hay que pasarlas varias veces, pues lo absorben-, y las vamos disponiendo en capsulitas o bien en una fuente con papel sulfurizado. Guardamos tapadas en el frigo hasta el momento de servir.

Podemos servirlos como yo, directamente en unos platitos o bandejitas, o en las dichosas capsulitas, que quieras o no reservan los dedos, pero las mías eran muy flamencas y preferí hacerlo así... Jajaja ¡¡Y ya las tenemos listas para disfrutar!!

Carolina, espero que te guste mi versión, a mi me gustaron todas, ¡¡pero las de cacao puro están de vicio!!  Jajajaa

¡¡Espero que os guste!!

Bon profit!!