Aunque sea muy tarde, os traigo mi opción del Roscón de este 2016, con el que deseo que los Reyes Magos hayan venido cargados de regalos, pero especialmente de salud, sonrisas e ilusión. No he podido publicarlo antes, pero, como comprenderéis, no voy a hacerlo antes de sacarlo a la mesa.
La receta de hoy es muy sencilla y acorde a las vacaciones navideñas que he pasado en el extranjero con mi familia. Han sido superdivertidas, intensas y totalmente "alternativas", tal cual las ha bautizado nuestra hija mayor Laia y con más razón que un santo. ¡Menudas peripecias hasta para conseguir en esos días festivos pan recién hecho!
Y así es nuestro Roscón de Reyes de este año, totalmente alternativo, sencillo y sin complicaciones, pero delicioso. Que no siempre tiene porque ser de brioche, aunque esté muy rico, pues el hojaldre es también una opción deliciosa y mucho más ligera, aunque, como en mi caso, lo carguemos mucho con un relleno de trufa. Pero es que el chocolate negro me pierde y a varios en casa también, ¿qué le vamos a hacer? Jajajajaa
Pues vamos con esta rica y sencillísima receta.