¡Hola amigos! Ya estoy de vuelta después de algo más de dos meses, en los que me ha ido muy bien descansar un poco del blog y de las redes sociales, ya que además hemos tenido unas temperaturas veraniegas altísimas y no siempre apetecía sentarse a la pc y mucho menos cocinar. Aunque algunas cositas si he preparado, como este delicioso áspic con manitas, morro y carne de cerdo que es una auténtica delicia.
Como ya os he comentado en otras recetas de áspic, los suelo hacer durante todo el año, pero más en verano, pues apetecen comidas fresquitas y a poder ser ligeras. En este caso, he preparado uno de los más tradicionales y, aunque no lo parezca, no es nada grasiento, pues las manitas de cerdo o de ternera son todo gelatina y al resto le retiro toda la grasa, lo mismo que al caldo.
Normalmente, suelo desmoldarlo y servirlo entero, como podéis ver en esta otra receta que publiqué hace un tiempo, pues queda muy lucido y llamativo. En ella, también os explico el supuesto origen de este delicioso plato.
También quedaremos estupendamente sirviéndolo directamente en una bonita terrina como es mi caso en esta ocasión y siempre acompañado de verduritas aliñadas, crudas o cocidas y si gustamos con olivas y encurtidos que le van divinamente.
Y vamos con la receta, que es supersencilla y deliciosa.